- El proceso se llevará a cabo «en condiciones de dignidad y respeto» y contará con la presencia de la familia del dictador.
- Los restos mortales serán trasladados al cementerio municipal madrileño de El Pardo-Mingorrubio.
- Ya la maquinaria necesaria para acomenter la exhumación de los restos de Francisco Franco de Cuelgamuros llegó este domingo a la zona.
El Gobierno de España procederá el próximo jueves 24 de octubre, a las 10:30 horas, a exhumar los restos del dictador Francisco Franco de la Basílica del Valle de los Caídos, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2007, de la proposición no de ley aprobada por el Congreso de los diputados en 2017 y de los acuerdos adoptados posteriormente por el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez en 2019.
Los restos serán trasladados, tras su exhumación, al panteón de Mingorrubio, en el que ya está enterrada su viuda, Carmen Polo. Tanto la exhumación como la reinhumación se llevarán a cabo en la intimidad, en presencia de sus allegados. La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, estará presente durante la exhumación, el traslado y el entierro de Franco en su condición de notaria mayor del Reino.
Ya la maquinaria necesaria para acomenter la exhumación de los restos de Francisco Franco de Cuelgamuros llegó este domingo a la zona. Un camión remolque de grandes dimensiones que transporta una manipuladora con brazo telescópico CAT de color amarillo accedió al recinto minutos antes de las 3 de la tarde. También se desplazaron tres furgonetas con diferente material y otro camión con varios grupos electrógenos.
Tras la celebración el pasado viernes, 11 de octubre, del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, fue la encargada de dar la fecha en la que se procederá a exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y su traslado y posterior inhumación en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio: antes del 25 de octubre, «con el fin de que no interfiera en la campaña electoral».
Según indicó Calvo, 48 horas antes de este hecho se comunicaría a la familia de Francisco Franco la fecha y hora exacta de la exhumación por si quisieran asistir, una antelación que no sería mayor para comunicar esta fecha y hora exacta a la opinión pública.
La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, estará presente durante la exhumación, el traslado y el entierro de Franco en su condición de notaria mayor del Reino, y se hará «de forma discreta y con el mayor respeto posible» y sin medios de comunicación en el interior, aunque si podrán tomar imágenes desde el exterior.
Carmen Calvo aseguró que el Gobierno propiciará el derecho a la información al que tienen derecho los ciudadanos a través de los medios de comunicación, por lo que se acomodarán espacios públicos para facilitar su trabajo, pero «nunca estarán en el espacio estricto y cercano al procedimiento».
Para garantizar que estas operaciones se realizan en «condiciones de seguridad, eficacia, discreción y respeto a los restos humanos» y «se eviten molestias a los ciudadanos», el recinto del Valle de los Caídos fueá temporalmente desde el pasado domingo, 13 de octubre.
La vicepresidenta expresó la satisfacción del Ejecutivo por el acuerdo adoptado porque, ha dicho, un dictador no puede estar en una tumba de Estado: «Seríamos la única democracia que tuviera a un dictador en un lugar donde se le puede ir a rendir honores».
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo emitió el pasado 24 de septiembre el fallo sobre el recurso de la familia contra los acuerdos de exhumación e inhumación de los restos de Francisco Franco dictados por el Gobierno. La familia podría recurrir al Tribunal Constitucional, pero eso ya no paralizaría la exhumación.
Con seis votos a favor de seis, unanimidad de los magistrados, el Supremo se decantaba por dar la razón al Gobierno encabezado por Pedro Sánchez en la disputa que se mantenía con la familia del dictador.
Se desestimaba así el recurso de la familia Franco y se decidía que los restos sean reinhumados, y tal y como anunció el Gobierno, será en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, en contra del deseo de la familia, que quería hacerlo en la cripta de la Catedral de la Almudena.
La Sección Cuarta no puso reparos de la legalidad del Decreto-Ley convalidado por el Congreso en 2018 que conlleva la exhumación de Francisco Franco del lugar donde reposa desde el 23 de noviembre de 1975. La decisión de los magistrados de la Sala Tercera fue unánime, ya que ninguno de ellos ha visto ilegalidad en esa decisión.
Esta resolución se tomó después de que el pasado mes de junio los mismos magistrados decidieron por unanimidad paralizar la exhumación de Franco de Cuelgamuros, que iba a ser 10 de junio a las 10:30 de la mañana. Aunque los jueces no entraban en el fondo de la cuestión, detenían el proceso como medida cautelar y con el fin de evitar «daños irreparables».
La razón en que descansaba esa decisión era la de «evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes y, especialmente, a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan», según la nota informativa facilitada por la Sala.
Con ello, el Tribunal Supremo daba respuesta a los dos temas fundamentales de este asunto: analizar si el Real Decreto del Gobierno socialista a través del cual se exponía que en el Valle de los Caídos solo podían estan enterrados los fallecidos durante la Guerra Civil y la Dictadura; y que, en caso de exhumarse el cuerpo de Franco, se trasladase a la Cripta de la Catedral de La Almudena.
Esta decisión del Gobierno socialista de Pedro Sánchez de retirar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos se debe a un mandato del Congreso de los Diputados, que fue aprobado por mayoría, con la abstención de PP y ERC y el voto a favor del resto de grupos, incluídos PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos.
1 Actualizada:
Una vergüenza. Una vez más los socialistas aprovechan o montan un conflicto nacional con cálculos electorales. No saben ganar unas elecciones generales sin hacer las trampas de un trilero barato de paseo marítimo.
La izquierda española actual es radical, guerracivilista y decimonónica, en su adn llevan ser unos trafulleros manipuladores, reflejo de la falta de contenido de su proyecto político.
De esta forma pretenden que solo se hable de la profanación de la tumba de Franco y de los disturbios violentos de los separatistas catalanes, sin tener que dar explicaciones de cómo van a abordar la crisis económica que estamos inmersos, del paro galopante que estamos sufriendo, de la cascada de cierre de empresas, del expolio que van a hacer a la clase media con la subida salvaje de impuestos, o de la modificación federal del Estado de las Autonomías.
Solo quieren embrutecer al votante para que se les vote visceralmente en un conflicto creado artificialmente por ellos ¿Realmente alguien medianamente sensato y honesto piensa que los socialistas casposos, con el apoyo de los comunistas bananeros podemitas, van a tener la menor capacidad de resolver los problemas reales que tenemos?