- El hospital pudo fabricar en unas horas un modelo 3D que sirvió de guía para adaptar una prótesis convencional y reconstruir la arteria.
- Estas prótesis que normalmente se encargan a la industria farmacéutica tardan un mes en realizarse y llegar al hospital.
- Es la primera vez que se lleva a cabo este procedimiento en España.
- Es un caso excepcional porque un paciente con esta lesión suele morir antes de llegar a un centro sanitario.
El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha salvado la vida de un paciente con una rotura en la aorta gracias a la impresión 3D. El centro reprodujo un modelo exacto de la aorta del paciente en menos de 10 horas que sirvió para personalizar y adaptar de forma milimétrica una prótesis convencional que se le implantó al enfermo en quirófano.
El paciente, un hombre de 56 años, acudió a la urgencia del centro por un dolor lumbar muy intenso y súbito. Al realizarle las pruebas diagnósticas, concretamente un escáner, se le diagnostica una lesión potencialmente inestable en la aorta con lo que su vida corría un serio riesgo.
Estas lesiones se suelen tratar con prótesis que se insertan por vía femoral, sin embargo, este caso era complejo porque la rotura estaba en una zona muy delicada tanto por el acceso como porque es un área donde se originan los vasos sanguíneos que dan flujo a los riñones y al intestino delgado y no se puede tratar con prótesis convencionales, sino que necesita una prótesis personalizada para evitar la muerte del paciente por la obstrucción de alguna de estas arterias vitales.
En condiciones en las que la vida del paciente no corre peligro se diseña una prótesis que se encarga a la industria farmacéutica con las medidas específicas para este paciente. Sin embargo, ese proceso conlleva un mes de demora, tiempo del que no se disponía para este caso.
Ante la gravedad de la situación, se optó por realizar una impresión 3d de la zona de rotura con un marcaje muy concreto del origen de los vasos sanguíneos vitales.
A partir de un TAC se realizó un modelo que sirvió, por una parte, de guía para personalizar una prótesis convencional a la medida del paciente y reparar la zona de rotura, y por otra, ajustar al milímetro las salidas hacia otras arterias y mantener el flujo sanguíneo a vasos imprescindibles para la vida como los que riegan riñones o intestinos.
Todo el proceso de reconversión de la imagen médica en un modelo 3D, su esterilización y su traslado al quirófano se realizó en menos de diez horas.
Entrenamiento previo
Los cirujanos del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Gregorio Marañón están integrados en la Comisión de Impresión 3D del centro, lo que les ha permitido realizar simulaciones y entrenamientos previos sobre este tipo de intervenciones. Sin embargo, aunque gracias a la impresión 3D se había podido simular aortas para ensayar estas técnicas, este es el primer paciente en el que se ha podido aplicar debido a las circunstancias del caso, convirtiéndose en un caso pionero en España.
Las alternativas para estos pacientes con rotura de aorta es una operación quirúrgica abierta es de muy alto riesgo para la vida del enfermo, la lesión puede sangrar o desestabilizarse antes de que los cirujanos sean capaces de clampar el paso de sangre y las complicaciones del postoperatorio son mucho mayores que las que ha tenido el paciente, que ha se ha marchado de alta hospitalaria a las 48 horas.
Primer hospital con laboratorio de impresión 3D
El Hospital Gregorio Marañón ha sido el primero en España en instalar un Laboratorio de Impresión 3D en el propio centro. Así, lo novedoso de este caso ha sido que se ha fabricado todo “in house”, es decir, dentro del hospital. Eso permite tener unos tiempos de respuesta muy ajustados y poder determinar el orden de la fabricación según los casos que vayan ingresando por urgencias, como este caso, o que tengan prioridad por el grado de complejidad de la intervención que se va a realizar.
El tener un laboratorio dentro del hospital permite una interacción directa y constante entre los clínicos y los ingenieros y permite unos tiempos de fabricación y distribución muy breves. El Hospital Gregorio Marañón ha optimizado mucho el tiempo de esterilización y de fabricación para poder dar respuesta en 24 horas.
Si el paciente ingresa por la mañana se le hace un estudio radiológico-diagnóstico y esa materia prima se convierte en una réplica del paciente. Se seleccionan la parte de interés para la intervención y a partir de ahí se puede imprimir la bioréplica de la parte anatómica o patológica que necesitan los médicos tener disponible para la planificación de la intervención.