Las asociaciones vecinales de Comillas y Moscardó presentan alegaciones al proyecto de prolongación de la L-11 de Metro

Gacetín Madrid
  • Las tres entidades solicitan la construcción de una estación en el Parque de Comillas que podría dar servicio a unas 21.000 personas.
  • Aprovecharon el registro de las alegaciones para presentar 1.500 firmas con esta demanda.
  • La nueva parada serviría también para descongestionar las estaciones de Marqués de Vadillo y Plaza Elíptica y reducir la contaminación atmosférica en este último lugar, que arroja los peores datos de NO2 de toda la ciudad.

Representantes de las asociaciones vecinales Parque de Comillas (Carabanchel) y Barrio Moscardó (Usera) presentaron este jueves sendos escritos de alegaciones al proyecto del Estudio Informativo “Ampliación de la línea 11 del metro de Madrid. Tramo plaza Elíptica-Conde de Casal”.

Lo hicieron en el registro de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno de la Comunidad de Madrid, sito en la calle Carretas, dos horas antes de que la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) presentase las suyas de manera telemática.

Además, aprovecharon la ocasión para depositar 1.491 firmas de ciudadanos que solicitan la apertura de una estación de Metro en el entorno del Parque de Comillas, demanda que aparece como piedra angular del escrito de alegaciones de las tres entidades. Las firmas se han conseguido en apenas una semana de campaña informativa.

Aunque el escrito de la FRAVM tiene un carácter más técnico que el registrado por las asociaciones vecinales de Comillas y Barrio Moscardó, los dos giran en torno a una propuesta y su justificación: la construcción de una estación en el borde Este del Parque de Comillas, paralela a la calle Baleares.

El estudio informativo redactado por la Consejería de Transportes, cuyo periodo de información pública concluye la semana que viene, no contempla en ningún momento esta mejora, a pesar de que dos de las tres propuestas de trazado de la ampliación de la línea que incluye atraviesan el barrio de Comillas. Se trata de las Alternativas 1 y 3, que son las que la FRAVM considera más favorables.

La 1 porque “cubre mejor el territorio al proponer la implantación de una estación que cubriría el sur del Distrito de Arganzuela”, una parada en la zona de Madrid Río más próxima a Santa María de la Cabeza.

La Alternativa 3, por su parte, “ofrecería mejor conectividad con la Red de Transporte de Madrid al permitir la estación de Embajadores no solo una conexión con L3 sino que permite una conexión complementaria con L5 en Acacias y con la C5 y el Pasillo Verde de la Red de Cercanías ferroviarias”.

En ambos casos, la línea, procedente de Plaza Elíptica, cruzaría el subsuelo de Comillas pero a su paso solo dejaría los imprescindibles pozos de extracción, ventilación y de mantenimiento, así como una salida de emergencia.

“No podemos desaprovechar esta oportunidad. Ya que la L11 va a cruzar el barrio lo lógico es que abran una estación en él, y satisfagan de esta manera la vieja demanda vecinal de apertura de una parada en la zona del Puente de Praga”, indicó Elena Sigüenza, de la Asociación Vecinal Parque de Comillas, tras registrar sus alegaciones.

Más allá de una reivindicación con solera, la creación de una estación de Metro en este barrio de Carabanchel Bajo responde a una demanda objetiva de esa zona y de otras aledañas. “Buena parte de los barrios de Comillas (22.248 vecinos con una densidad de 334 vecinos/ha) y de Opañel (32.492 vecinos con una densidad de 293 vecinos/ha) del Distrito de Carabanchel y del barrio de Moscardó (25.726 vecinos con una densidad de 283 vecinos/ha ) del Distrito de Usera de la ciudad de Madrid carecen, a una distancia razonable, de servicio de Metro”, y presentan un “déficit de transporte importante” puede leerse en el documento de la FRAVM.

La AV de Comillas, por su parte, destaca que en el barrio solo prestan servicio “dos líneas de autobuses, la Línea 116 y la Línea 23” de la EMT, y lo hacen por su perímetro.

La estación con acceso en las proximidades de la confluencia de las calles Baleares y Miguel Soriano que propone el movimiento vecinal “cubriría un área de unas 70 hectáreas, que con una densidad media de 300 habitantes/ha (de los barrios de Comillas, Opañel y Moscardó) nos daría una población afectada de 21.000 personas, muchas más de las 13.265 habitantes del barrio de La Fortuna, que cuenta con una estación de la línea 11″.

Por otro lado, las asociaciones vecinales destacan en su documento que “todas las estaciones cercanas al área de influencia del Barrio de Comillas tienen una clara tendencia alcista, tanto en la contabilización de las entradas como en las utilizaciones” de viajeros.

La parada de Comillas serviría para descongestionar estaciones como Marqués de Vadillo y Plaza Elíptica. Además, contribuiría a reducir la contaminación atmosférica de ese último lugar, cuya estación de medición arroja hoy por hoy los peores datos de dióxido de nitrógeno (NO2) de toda la ciudad.

A pesar de todos estos datos, «llama la atención que el estudio de demanda del proyecto de la Consejería no contemple en ningún momento emplazar una estación entre Plaza Elíptica y Madrid Río, por lo que no se ha podido evaluar la demanda, dando la sensación de tener ya un estudio preconcebido, descalificando la opción de Comillas sin haberla analizado”, sostienen las AAVV de Comillas y Moscardó, barrios que están separados por la Carretera de Toledo y a su vez unidos por el llamado Puente de Los Capuchinos.

“El estudio de demanda carece de un análisis de la accesibilidad y conectividad de los barrios por donde puede transcurrir la traza de la prolongación de la línea 11”, sostiene la FRAVM.

De hecho, “se trata de un estudio de demanda ensimismado en la propia red de metro, sin levantar los ojos a lo que hay en superficie”, que ni siquiera justifica la necesidad de su propuesta estrella, la creación de una parada en Madrid Río.

“Sin poner en tela de juicio la necesidad de esta estación, puede ser un ejercicio elocuente contrastar esta ubicación con la localización de una estación que dé servicio a los barrios de Comillas y Moscardó”, indica la federación.

Con objeto de determinar de una manera más adecuada la actual demanda, la FRAVM pide en su escrito “que se redacte un estudio detallado de movilidad en la ciudad de Madrid ajustado a las afecciones a la red de transporte de la ciudad y a la circulación motorizada, peatonal y ciclista por la Alternativa finalmente seleccionada”.

Las entidades de Comillas y Moscardó, por su parte, finalizan su documento de alegaciones solicitando la “creación de una comisión de seguimiento en el desarrollo de todo el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro” en la que, obviamente, participen.

Tras las alegaciones presentadas ayer, la Asociación Vecinal de Carabanchel Alto, pionera en la lucha por la ampliación de esta línea, presentará las suyas la semana que viene. Irán acompañadas por alegaciones individuales de vecinos del barrio que la entidad está recopilando en estos días. En el escrito modelo que la asociación ha hecho público, en sintonía con los colectivos barriales de Comillas y Moscardó, pide “que se construya una estación de metro antes del cruce con el río Manzanares, que podría ser en el barrio de Comillas”.

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