Emergencia climática, una crisis que afecta a millones de personas

Gacetín Madrid

Foto de portada: © ACNUR- Andrew McConnell

La expresión «emergencia climática» se refiere a la situación global en la que se reconoce la existencia de cambios significativos en el clima de la Tierra, causados principalmente por actividades humanas que aumentan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

La comunidad científica ha proporcionado evidencia abrumadora de que el cambio climático es real y está ocurriendo a un ritmo acelerado. Los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y otras organizaciones científicas han destacado la urgencia de tomar medidas significativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos de la Emergencia Climática.

Muchos gobiernos, organizaciones no gubernamentales y movimientos ciudadanos han declarado la emergencia climática como una llamada a la acción inmediata para abordar este problema. Las acciones propuestas incluyen la transición hacia fuentes de energía renovables, la conservación de la biodiversidad, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la implementación de políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es crucial abordar la emergencia climática a nivel global y trabajar juntos para encontrar soluciones sostenibles que protejan el medio ambiente y las generaciones futuras.

Entre los efectos que señala la emergencia climática se encuentra el calentamiento global, eventos climáticos extremos, la acidificación de los océanos y otros fenómenos relacionados con el cambio climático. En la actualidad, todos los países del mundo han sufrido los efectos del cambio climático, siendo las regiones más pobres y vulnerables las más afectadas. Según la ONU, convirtiendo la emergencia climática, de manera adyacente a los conflictos, en un factor clave en el desplazamiento de personas, que tiene que huir a otros regiones o países a causa de las sequías, inundaciones, terremotos y otros desastres naturales.

© ACNUR- Tiksa Negeri

Los datos indican que la cifra de personas obligadas a huir de sus hogares motivadas por fenómenos meteorológicos extremos supera los 20 millones, siendo los desplazamientos entre regiones la mayoría. El Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Internacional (IDMC) advirtió que en 2022 se produjeron 32,6 millones de desplazamientos, de los cuales el 98% fueron originados por peligros asociados con el clima. Otro dato relevante es que el 84% de los solicitantes de asilo provinieron de países altamente vulnerables a los efectos del clima, lo que supone un 61% más que en 2010.

Aunque los países más desarrollados son los que más han contribuido a crear la crisis climática que vivimos, son los países en vías de desarrollo los que más padecen sus consecuencias y efectos, lo que supone una gran problemática para ellos, ya que cuentan con menos recursos. En consecuencia, el Cuerno de África, conformado por Etiopía, Somalia, Yibuti y Eritrea, a los que a veces se les puede incluir Kenia, Uganda, Sudán y Sudán de Sur, es una de las zonas más afectadas por el cambio climático, resistiendo ante una prolongadísima sequía, prácticamente sin temporadas de lluvias, que perjudican la agricultura y ganadería. Además en Sudán del Sur padecen inundaciones, que cubren viviendas, caminos y cultivos.

Organizaciones como, el Comité español de ACNUR,  instan a los estados a tomar, de manera conjunta, medidas urgentes para combatir la emergencia climática y mitigar su impacto en la vida de millones de personas, e insisten en intensificar la protección y asistencia a las personas desplazadas por desastres y por los efectos del cambio climático. El cambio climático provoca millones de desplazamientos y, por eso, ACNUR está presente para ayudar a estas personas a encontrar refugio y ayuda.

En el Comité español de ACNUR llevan desde 1993 trabajando para sensibilizar y captar fondos para los proyectos humanitarios de ACNUR. En los últimos años han experimentado un gran crecimiento gracias al apoyo y la solidaridad de miles de personas.

La Agencia de la ONU para los Refugiados  muestra mucha preocupación en materia medioambiental y, ante el riesgo del desplazamiento de personas relacionado con el clima, reivindica la atención urgente de personas que están afrontando esta situación; por ello, entre otras acciones humanitarias que realiza socorre y entrega de ayudas a personas víctimas de desastres naturales como terremotos, inundaciones, tifones o huracanes, cuando los gobiernos afectados lo solicitan y proyectos para llevar agua potable a millones de refugiados.

Desarrollan desde los años 90 una política de respuesta humanitaria sostenible que afecte lo menos posible al medio ambiente y que, además, mejore la vida de las personas refugiadas. Entre las acciones para combatir la crisis climática apuesta por la reforestación, desarrollo de energías renovables, combustibles ecológicos, reciclaje y cuidado del entorno y la asistencia y protección a desplazados climáticos. En colaboración con otros socios y la Universidad de Georgetown, ACNUR ha desarrollado una guía de reubicación planificada de las poblaciones en riesgo por los desastres y los impactos del cambio climático.

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