Madrid habilitará circuitos terapéuticos y zonas saludables en parques junto a centros hospitalarios

Gacetín Madrid

Zonas verdes urbanas por prescripción médica. El Ayuntamiento de Madrid trabaja para que algunos de los parques más simbólicos de la capital se conviertan en ‘receta’ porque, próximamente, cuidarán más que nunca de la salud de los ciudadanos.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha anunciado este martes en el Foro de Bosques Urbanos, que espacios tan singulares como El Retiro, el parque del Oeste, el parque lineal del Manzanares y Pradolongo contarán en unos meses con circuitos terapéuticos o zonas saludables que podrán ayudar a la recuperación y rehabilitación de personas con diferentes patologías. Todos estos parques cuentan con una característica común: su cercanía a centros hospitalarios.

El Ayuntamiento de Madrid quiere poner a disposición de las personas que más necesitan los beneficios de la naturaleza las zonas verdes de la ciudad. Carabante ha desvelado que se está desarrollando un proyecto que recabará, en una primera fase, el criterio de cuatro hospitales, tres públicos y uno privado, para ofrecer a los ciudadanos que lo requieran un entorno saludable para colaborar en su recuperación.

Se trata de los centros sanitarios Hospital Niño Jesús, a 50 metros de El Retiro; el Hospital Clínico San Carlos y el Hospital HLA Universitario Moncloa, a menos de medio kilómetro del parque del Oeste, y el Hospital 12 de Octubre, a 100 y 500 metros de Pradolongo y del parque lineal del Manzanares, respectivamente. El objetivo, ha precisado el responsable municipal, es extenderlos al mayor número de distritos posibles, alcanzando en un corto plazo diez zonas. El primero de los circuitos, en El Retiro, quedará habilitado en septiembre.

De este modo, el Gobierno municipal está diseñando itinerarios saludables que contarán con áreas estanciales dirigidas a realizar actividades de rehabilitación y de encuentros saludables, especialmente para niños.

Prestaciones comunes

Los parques más extensos de la ciudad tienen potencial para convertirse en espacios de salud. Los primeros diseñados se situarán a una distancia inferior a 500 metros de un centro hospitalario y serán accesibles. Pero, además, se toman en consideración distintas particularidades, entre las que destacan:

  • El circuito debe permitir caminar durante un kilómetro o 20 minutos.
  • La pendiente no debe de superar el 4 %.
  • Contará con bancos cada 30 metros para el descanso.
  • Habrá al menos una fuente para beber.
  • Se ubicará un área de ejercicios para personas mayores.
  • Tendrán que predominar los espacios con sombra.
  • La vegetación de alrededor no debe representar problemas de alergias para la mayoría de la población.
  • Se colocará cartelería y balizamiento específicos.

En estas instalaciones se dispondrán rutinas diferentes en función de determinadas patologías (cardiorespiratorias, aparato locomotor…), fomento de hábitos de vida saludable o elementos de juego infantil que permitan el desarrollo cognitivo y psicofísico.

Una de las ciudades con más patrimonio arbóreo

Madrid es una de las ciudades más verdes del mundo, con una cobertura arbórea del 26 %. Más de la mitad de sus calles, el 54 %, están arboladas. La capital reúne en total 3.800 zonas verdes, parques y jardines. En su seno se sitúan 5,7 millones de árboles, de los que 1,7 millones son de conservación municipal, de más de 500 especies distintas, en las que habitan 182 tipos de aves y 48 de mamíferos.

La capital cuenta con un inmenso patrimonio natural e histórico que ha sido reconocido por la Unesco el año pasado con la incorporación del Paisaje de la Luz, que incluye el histórico parque de El Retiro y el eje del Prado a la lista de Patrimonio Mundial. Madrid también ha sido distinguida por tercer año consecutivo como Ciudad Arbórea del Mundo 2021 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day (Día del Árbol). Ambas distinciones reconocen el inmenso valor material e inmaterial de este bosque urbano.

Los beneficios de los parques y jardines son numerosos: son reservas de la biodiversidad, constituyen lugares de ocio saludable, actúan como sumideros de carbono y partículas contaminantes contribuyendo a mejorar la calidad del aire y la lucha contra el cambio climático, mitigan el efecto isla de calor, captan y retienen el agua de lluvia y regulan el clima local.

Pero, además, a partir de ahora, cuidarán y mejorarán la salud y el bienestar de los ciudadanos. Los circuitos saludables y terapéuticos constituyen un paso más para preservar y enriquecer el enorme patrimonio que constituyen las zonas verdes y un paso más para ponerlas, en las mejores condiciones posibles, a disposición de los vecinos.

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