Madrid volverá a denegar la licencia para instalar un horno crematorio en el tanatorio de la M-40

Gacetín Madrid

El Ayuntamiento de Madrid volverá a denegar a la empresa Parcesa Parques de la Paz S.A. la licencia para la instalación de un horno crematorio en el tanatorio de la M-40, ubicado en la avenida Los Rosales nº 36, en el barrio de San Fermín del distrito madrileño de Usera.

La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo anuló el pasado mes de julio la resolución del Ayuntamiento de Madrid, de fecha 30 de marzo de 2016, que denegó a esta empresa la instalación del horno crematorio por «resultar inviable por no respetar la distancia mínima de 250 metros respecto de otros usos exigidas en el artículo 52.3 de la Ordenanza de Protección de Medio Ambiente de Madrid».

La Sala estimó el recurso de casación interpuesto por la citada mercantil contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que, al igual que la dictada por un juzgado de lo Contencioso-Administrativo, validó la resolución administrativa que rechazó la solicitud presentada por Parcesa Parques de la Paz S.A. (Parcesa) el 12 de mayo de 2015.

El tribunal señalaba que la estimación del recurso no puede conducir, sin más, a otorgar la licencia solicitada por la recurrente, “dado que no debemos sustituir a la Administración en la realización de la ponderación que antes hemos mencionado”. Por ello, ordena la retroacción de actuaciones, a fin de que el órgano competente de la Administración resuelva motivadamente la solicitud formulada por la entidad recurrente atendiendo a la doctrina establecida en esta sentencia.

El alto tribunal obligaba al Consistorio a dictar una nueva resolución pues considera que no justificó adecuadamente la emitida hace 5 años. Y ha sido este miércoles, 22 de septiembre, cuando delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, ha indicado que en un nuevo informe realizado por los técnicos municipales, tras revisarse de nuevo el expediente, «no será posible conceder el permiso», dado que «las prescripciones son mucho más restrictivas que las de 2015» y dicho proyecto incumpliría además diversas leyes medioambientales a escala municipal, regional y nacional.

Así se lo ha indicado Fuentes a los propios vecinos del barrio de San Fermín durante su visita esta mañana a las obras que se están desarrollando en el borde de Orcasitas del Bosque Metropolitano desde comienzos del mes de septiembre. En Madrid, la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente de 1985, en su artículo 52.3, exige una distancia mínima de 250 metros desde “el foco de emisión a viviendas o lugares de permanencia habitual de personas”, lo que este posible crematorio lo incumple de manera clara.

De hecho, a escasos metros de la construcción solicitada se encuentran bloques de vivienda en San Fermín en la zona de La Perla (más de 3.000 viviendas), el Instituto y el Colegio Público en El Espinillo, tres parques (el Parque Lineal del Manzanares, el de calle Oligisto, y el del sur de la M-40), un centro de trabajo, y dos centros comerciales, entre otros espacios.

Rechazo vecinal

«Los vecinos y vecinas ya paralizaron el proyecto de crematorio de la M-40 dos veces, y si tiene que ser, lo harán una tercera». Así de contundentes se mostraron los participantes en la asamblea informativa sobre esta amenaza que tuvo lugar el pasado 14 de septiembre en la calle Periana a iniciativa de las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde.

La asamblea apareció como el primer acto de una campaña de movilización ciudadana que se activó el pasado mes de julio, cuando los colectivos vecinales conocieron un fallo de la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.

Esta es la tercera vez que se activa el proyecto de crematorio en San Fermín después de que la compañía lo intentase en 2002 y en 2015, una iniciativa que siempre se ha topado con la oposición frontal del barrio, que ve amenazada su propia salud. En 2015, las asociaciones vecinales de Usera y Villaverde, junto a la FRAVM, impulsaron manifestaciones multitudinarias contra la instalación. Antes, recogieron 15.000 firmas que presentaron como alegaciones individuales.

“La actividad del crematorio está catalogada como potencialmente nociva e insalubre, no por los vecinos de un barrio, sino por la Comunidad de Madrid, así como por distintos organismos oficiales a nivel nacional y europeo”, recordaba la Asociación Vecinal de San Fermín. “Esta actividad nociva -continuaba-, llenará el aire que respiramos de altas concentraciones de partículas tóxicas relacionadas con distintas enfermedades. Entre estas partículas encontraremos principalmente dioxinas, furanos y vapor de mercurio (…) que quedarán suspendidas en el aire y acumuladas en nuestro entorno como en parques y jardines”, aseguraba el colectivo vecinal, antes de subrayar lo siguiente: “como tal actividad nociva e insalubre, está regulada para proteger la salud y el bienestar de la ciudadanía.

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