Ciudades inteligentes de la mano del Blockchain

Gacetín Madrid

Uno de los objetivos más ambiciosos y a la vez más factibles de cara al futuro cercano es el de avanzar más y más en la dirección de convertir nuestras centenarias ciudades en smart cities o ciudades inteligentes, no sólo para hacerlas más amigables a la ciudadanía que albergan, sino también para hacerlas más eficientes y luchar de esta forma contra el cambio climático.

Aunque el concepto de la smart city no es precisamente nuevo, cada poco tiempo aparecen tecnologías que mejoran las posibilidades, y este es el caso de la tecnología blockchain, la cual va mucho más allá de las criptomonedas como el famosísimo bitcoin.

¿Qué es una ciudad inteligente?

A grandes rasgos se puede decir que una ciudad inteligente es aquella ciudad en la que todos o una gran parte de los elementos que la componen están interconectados. Una ciudad inteligente sería aquella que mediante cientos de miles o millones de sensores recabaría todo tipo de información en tiempo real para tomar decisiones instantáneas, muchas de las cuales ni siquiera requerirían de la intervención humana. Además parte de dicha información sería accesible a la ciudadanía, como por ejemplo la calidad del aire o el estado del tráfico.

Como muchos ya se habrán dado cuenta, el proceso de recabar y centralizar información lleva dándose en nuestras ciudades desde hace décadas mediante cámaras y radares, y procedimientos como el envío de una sanción al conductor cazado en una infracción de tráfico ya se encuentran automatizados en gran parte, así que la conversión de las ciudades en ciudades inteligentes no es un proceso que vaya a darse en el futuro sino que es un proceso que ya se encuentra en marcha, sólo que puede verse acelerado gracias a tecnologías como la blockchain.

¿Qué puede ofrecer la blockchain más allá de bitcoin?

La blockchain o cadena de bloques es una tecnología que permite validar procesos e integrar a multitud de participantes en una red, lo cual en el caso de las ciudades permitiría compartir información fiable en tiempo real no sólo entre los sensores y los ordenadores que se encargan de recopilar la información, sino también con los funcionarios que deben encargarse de fiscalizar el sistema para mejorarlo y por supuesto con la ciudadanía, que al fin y al cabo es el eslabón de la cadena por el cual se realiza todo este trabajo.

Además la blockchain es una solución que permite reducir los intermediarios al mínimo, lo cual en el caso de las ciudades inteligentes supone un trato directo entre el sector público y los ciudadanos, pero que al margen de ello en un futuro aspira a agilizar y abaratar multitud de trámites, ya que en teoría gracias a la blockchain ya no sería necesario acudir a un notario para que dé fe de la validez de un contrato.

Por último la blockchain es especialmente útil unida al Big Data, para conocer qué servicios son más demandados por qué sectores de la población, respetando la privacidad de los individuos gracias a la gran seguridad de la red, pero obteniendo la información que permita servicios públicos más eficientes y eficaces.

Medios de pago descentralizados para las ciudades inteligentes

Y aunque la blockchain posibilite muchas más cosas aparte de las criptomonedas, es innegable el atractivo que tienen estos activos digitales a pesar de que todavía deben pasar la prueba del tiempo y superar las trabas burocráticas de unas autoridades que las ven con cada vez mayor desconfianza.

De momento criptomonedas como bitcoin, cardano o ethereum pueden utilizarse para invertir en plataformas de trading o en exchanges, y aunque de momento tímidamente, incluso los bancos se van abriendo a la posibilidad de que sus clientes compren, vendan o envíen criptomonedas, de forma muy similar a como permiten operar con otros productos financieros, a pesar de que presentan unos riesgos y unas ventajas distintos. Uno de los riesgos más señalados de las criptomonedas suele ser su alta volatilidad, que puede perjudicar especialmente a quienes asumen el riesgo de utilizar el apalancamiento en sus inversiones (como en las plataformas de trading online o si se utiliza crédito para invertir en la compra directa de criptomonedas).

Dada la rapidez de transacción y la seguridad que a día de hoy presentan las criptomonedas, estas se presentan como un buen candidato a medio de pago complementario a los tradicionales en las ciudades inteligentes, aunque todavía deben llegar las criptomonedas estatales como el euro digital, las cuales se postulan como serios rivales para las criptomonedas descentralizadas.

Te puede interesar

Comentarios