La OCU advierte de la elevada cantidad de aditivos en los helados infantiles tras un estudio con 50 de estos productos

Gacetín Madrid

Los helados son uno de los productos más consumidores en verano, aunque en invierno también tienen su público. Atendiendo a su composición los hay de diferente tipo: sorbetes, de leche, de crema, de agua, etc. Se trata de alimentos procesados y muchos de ellos se dirigen al público infantil. Estos productos son fácilmente reconocibles por sus llamativos colores y divertidas formas. Suelen ser de menor tamaño que los destinados a consumidores adultos y en muchas ocasiones en su diseño utilizan imágenes de personajes conocidos.

 La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comparado 50 de estos productos dirigidos especialmente a los niños. Ha revisado el etiquetado y las características nutricionales para que los consumidores puedan realizar una compra informada. Lo ha hecho dentro del marco del proyecto “Alimentación saludable para el pequeño consumidor”.

 Entre los ingredientes que llaman la atención por su extendida presencia están los aditivos. En muchos casos aparece el nombre completo del aditivo en lugar de su código “E”, ya que cada vez más los consumidores identifican estos ingredientes y los productos son susceptibles de ser rechazados. Los niveles de grasa varían según el tipo de helado: los que menos tienen son los de agua tipo polo y los que más grasa presentan son los de tipo sandwich o cono. Por otro lado, un factor común en todos ellos es la alta cantidad de azúcar.

En eso productos, especialmente orientados al consumo por parte de los más pequeños también abundan los colorantes, que proporcionan llamativos colores característicos de este tipo de productos. Se han encontrado colorantes como las clorofilas (E-141), antocianinas (E-163), la curcumina (E-100) y los caramelos amónico (E-150c) o el caramelo sulfito amónico (E-150d). Para evitar o minimizar el uso de colorantes, algunos fabricantes añaden ingredientes que ejercen esta misma función que no están clasificados como aditivos, como los jugos concentrados de remolacha o el de baya de saúco.

Los aromas también están presentes casi en la totalidad de la muestra analizada por OCU. Su función es aportar o potenciar uno que ya esté presente. En los polos, constituidos básicamente por una mezcla de agua y azúcar, son los responsables del “sabor limón o “sabor naranja” característicos del producto. Más información sobre el valor nutricional de todos los helados analizados en este enlace

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