Madrid dedica una exposición a adaptaciones cinematográficas de clásicos teatrales del Siglo de Oro

Gacetín Madrid

La Comunidad de Madrid presenta la exposición ‘Unos clásicos… ¡de cine! El teatro del Siglo de Oro’ en el lienzo de plata (1914-1975), un recorrido por las adaptaciones a la gran pantalla de las obras dramáticas de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina. Podrá visitarse en la Casa Museo Lope de Vega, hasta el 26 de septiembre, con entrada gratuita.

La muestra, comisariada por Alba Carmona Lázaro y Guillermo Gómez Sánchez-Ferrer -miembros de PROLOPE (Grupo de Investigación sobre Lope de Vega) de la Universidad Autónoma de Barcelona- pretende dar a conocer la simbiosis y el mutuo beneficio que ha habido entre cine y teatro en el ámbito de los clásicos españoles.

El recorrido comienza cuando el cine todavía era mudo y llega hasta los años 70 del siglo XX. A lo largo de este periplo, las piezas teatrales de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina han sido objeto de interés para la cinematografía española, pero también para la extranjera, desde la alemana República de Weimar hasta la Unión Soviética, pasando por el Tercer Reich. Unas adaptaciones que, en ocasiones, realizaron una lectura que poco tenía que ver con la intención con la que compusieron las obras iniciales los dramaturgos del Barroco español.

Del cine mudo a la transición española

La exposición comienza en la era silente, con El alcalde de Zalamea, la primera adaptación cinematográfica de una comedia nueva, dirigida por Adrià Gual en 1914. También por estos años se sucedió una gran popularidad del teatro barroco español en Alemania, con versiones como Der Richter von Zalamea (1920) de Ludwig Berger, o Don Gil de las calzas verdes de Tirso de Molina, dirigida por Paul Czinner y estrenada en 1928.

Durante los años 30 y 40, en España destaca Doña Francisquita (H. Behrednt, 1934), que adapta la zarzuela inspirada en La discreta enamorada de Lope de Vega. Mientras, en el exilio, María Teresa León y Rafael Alberti guionizan La dama duende (L. Saslavsky, 1945), a partir de la comedia homónima de Calderón, casi a la vez que Max Aub firma en México La viuda celosa (F. Cortés, 1946), inspirada en La viuda valenciana de Lope.

De vuelta a España, la primera versión cinematográfica íntegra de una obra del Siglo de Oro llegaría poco después, con el estreno en 1947 de Fuenteovejuna, una fastuosa producción dirigida por Antonio Román y protagonizada por Amparo Rivelles y Manuel Luna.

Durante la década de los 50 vuelve a producirse el salto del teatro Barroco a la cinematografía europea, especialmente a la rusa, donde en 1952 se filmará el gran éxito teatral El maestro de danzar, de Lope de Vega, representado desde 1946 y durante cuarenta años sin descanso como comedia musical en el Teatro del Ejército Soviético de Moscú. La película lideró la taquilla y tuvo cerca de 28 millones de espectadores.

Por su parte, los años 60 fue el gran momento de las coproducciones hispanoitalianas, como la ambiciosa y libre recreación cinematográfica de La vida es sueño de Calderón de la Barca, titulada El príncipe encadenado (L. Lucía, 1960). Asimismo, también surgen otros proyectos de adaptación a la gran pantalla de la azarosa vida de Lope.

Los años 70 fueron el inicio de una serie de cambios en la industria, que afectaron a las adaptaciones de los clásicos: por primera vez, se decide no prosificar la composición poética original. Buena muestra de ello es la Fuenteovejuna (1972) de Juan Guerrero Zamora, que apostó por mantener casi en su integridad los versos de Lope, y en parte La leyenda del alcalde de Zalamea (1973) de Mario Camus, protagonizada por Francisco Rabal y Fernando Fernán Gómez.

La exposición cuenta con préstamos de instituciones españolas y europeas, como la Biblioteca Nacional de España, la Filmoteca de Catalunya, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o la Friedrich W. Murnau Foundation.

La Casa Museo Lope de Vega ha programado, de manera paralela, un amplio programa de actividades con las que el público podrá profundizar en el apasionante mundo de las adaptaciones cinematográficas: visitas guiadas, encuentros con los comisarios, un concierto de bandas sonoras o un ciclo de cine en el que se podrán visionar algunas de las películas presentes en la exposición.

Te puede interesar

Comentarios