Con motivo de la festividad de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han depositado una corona de laurel a los pies del monumento-pebetero en homenaje a las víctimas de la COVID-19 que el pasado año se inauguró en la plaza de Cibeles.
Este emotivo y solemne acto ha contado con la interpretación a chelo por parte de Susa Rico de El cant dels ocells, una pieza de Pau Casals, y ha estado custodiado por la Policía Municipal de Madrid en traje de gala.
En este homenaje han estado presentes también el presidente del Pleno y segundo teniente de alcalde, Borja Fanjul; el concejal del distrito de Salamanca, José Fernández; la portavoz del Grupo Municipal Más Madrid, Rita Maestre; la portavoz del Grupo Municipal Popular, Andrea Levy; el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pepu Hernández, y el portavoz del Grupo Municipal Vox, Javier Ortega Smith.
Previamente, el alcalde y la vicealcaldesa, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Teodoro López, han asistido al izado de la bandera nacional en los jardines del Descubrimiento en la plaza de Colón.
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Demasiados cínicos y cinicas juntos y juntas. En resumen farsantes