En las últimas décadas ha aumentado el uso de Internet y el consumo de contenido audiovisual, lo que ha favorecido la proliferación de redes sociales centradas en este tipo de contenido.
Si además tenemos en cuenta que hay diversos estudios que sugieren que más del 80% de las marcas hacen video marketing, debido a su gran impacto positivo en las ventas, es importante usar los servicios de empresas de freelancers expertas en esta materia. Esto es así debido a que, a pesar de ser un servicio totalmente en auge, son pocas las agencias digitales que tienen un departamento de vídeo especializado.
Del mismo modo que, apostar por una empresa tradicional dedicada al sector del vídeo puede resultar arriesgado, ya que siguen objetivos y estrategias diferentes a las que demanda el mundo online. Por tanto, apostar por un servicio freelance te permitirá invertir en un nuevo canal sin invertir demasiados recursos de manera inicial.
¿Qué tener en cuenta al realizar una estrategia de vídeo marketing?
El video marketing consiste en añadir contenido audiovisual a nuestra estrategia de marketing, cuando es a través de las redes sociales se denomina social video. Para llevar a cabo una campaña de video marketing, lo primero que debemos tener en cuenta son los objetivos que pretendemos conseguir con nuestro material audiovisual, por lo tendremos que definir claramente su objetivo, el público al que va dirigido, donde se va a publicar, etc.
Antes de empezar nuestra campaña de video marketing es necesario tener en cuenta que el material audiovisual:
- Debe ser creativo: actualmente se utilizan las storytelling, que consiste en narrar historias lo que favorece la emotividad y la interacción en nuestras publicaciones.
- Debe ser emotivo para elicitar respuestas emocionales y aumentar el mantenimiento en la memoria de nuestro producto o servicio.
- Debe llamar la atención y hacer sentir protagonista al público.
- Debe favorecer las interacciones de los usuarios: lo ideal es que el contenido sea atractivo para que los usuarios quieran compartirlo.
- Debe tener una duración adecuada, en la actualidad algunas redes sociales tienen un límite máximo preestablecido que se debe tener en cuenta y algunos estudios sugieren que la duración óptima está entorno a los 40 segundos de duración, por lo que cuanto más corto mejor.
- Debe tener un buen comienzo, los primeros 30 segundos son claves para enganchar al público y evitar que abandonen nuestro material audiovisual.
- Analizar y adaptar el contenido a los algoritmos de la red social donde publiquemos nuestro contenido, es importante conocer qué tipo de contenido favorece cada red social.
- Diseñar una estrategia de SEO para cada red social: aumentar el posicionamiento incrementa el número de reproducciones.
- Utilizar los videos para acercar al público a tu marca o estilo, mostrando los valores y la personalidad de nuestra marca.
- Debe tener una buena calidad y accesibilidad para que todos los usuarios puedan verlo sin inconvenientes. Cada vez son más las personas con algún tipo de discapacidad sensorial que utilizan las diferentes redes sociales, por lo que es necesario que nuestros videos puedan ser “vistos” por todos los públicos, incluido por ejemplo personas con problemas visuales o auditivos, esto se puede conseguir complementando nuestros videos con texto o voz en off.
Planificación, definición y objetivos orientados al usuario
Uno de los objetivos principales que debemos conseguir con el diseño de nuestra campaña de video marketing es el de fidelización de los usuarios, para que se conviertan en clientes fieles y asiduos. Las etapas por las que pasan los usuarios hasta cumplir con este objetivo se conocen como embudo de conversión. Las etapas del embudo de conversión son:
- Descubrimiento de la marca por primera vez. En esta etapa lo más recomendable son los videos muy cortos o infografías animadas, narrar historias que enganchen, muchos expertos sugieren evitar el contenido propagandístico. Aquí es donde es crucial el alcance de nuestra marca en redes sociales para llegar al máximo número de usuarios.
- Consideración y valoración: en esta etapa el cliente decide si nuestro producto puede solucionar o se ajusta a sus necesidades. La duración de nuestros vídeos puede ser más amplia, oscilando entre 1 y 15 minutos. Debemos tener en cuenta el alcance de nuestros sitios, como por ejemplo el número de visitas a nuestra web, nuestros contenidos más visualizados, aumento de suscriptores o porcentaje de rebote.
- Decisión: el usuario se decanta por nuestra marca. En esta etapa nos debemos de diferenciar de la competencia, podemos llevar a cabo videos largos de entre 20 y 40 minutos. Se puede hacer uso de entrevistas o testimonios de clientes satisfechos, contenido más específico de nuestro producto o videos cercanos de nuestra plantilla o empresa.
- Conversión: la primera compra o cierre. En esta etapa los videos deben estar orientados hacia la venta online, se pueden contar con la colaboración de influencers y/o descuentos u ofertas especiales.
- Fidelización y cyberclick: es la etapa más importante, en esta fase se puede ofrecer al público video tutoriales o explicativos de productos nuevos, vídeos más interactivos. Debemos tener en cuenta el número de usuarios recurrentes, compras repetidas, el volumen de engagement y el número de veces que se comparten los vídeos diseñados para los usuarios que están en esta etapa.