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La Puerta del Sol se ilumina este jueves de azul turquesa por el Día Mundial de la Dislexia

Gacetín Madrid

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La Comunidad de Madrid ilumina esta noche de jueves, 8 de octubre, la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, con el color azul turquesa, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Dislexia, promovido en España por la Federación española de dislexia y otras dificultades específicas del aprendizaje (FEDIS).

Ésta y otras actividades enmarcadas en la campaña #UnidosPorLaDislexia, pretenden contribuir a hacer visible este trastorno del aprendizaje que afecta como mínimo a un 10 por ciento de la población mundial y que está relacionado, aproximadamente, con cuatro de cada seis abandonos escolares.

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se denomina «dificultad de lectura», afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.

Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.

Aunque la dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. En ocasiones, la dislexia no se diagnostica durante años y permanece sin ser identificada hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda.

Síntomas

Los signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de que tu hijo comience a ir a la escuela, pero hay algunas señales tempranas que pueden indicar un problema. Una vez que el niño alcanza la edad escolar, es posible que el maestro de tu hijo sea el primero en notar el problema. La gravedad varía, pero la afección suele volverse más evidente cuando el niño comienza a aprender a leer.

Antes de la escuela

Los signos que indican que un niño pequeño podría estar en riesgo de tener dislexia comprenden:

  • Tardar en comenzar a hablar
  • Aprender palabras nuevas a un ritmo lento
  • Problemas para formar palabras adecuadamente, como invertir los sonidos de las palabras o confundir palabras que suenan de forma parecida
  • Problemas para recordar o decir el nombre de las letras, los números y los colores
  • Dificultad para aprender canciones infantiles o jugar juegos de rimas

Edad escolar

Una vez que tu hijo esté en la escuela, es posible que los signos y síntomas de la dislexia se hagan más visibles, entre ellos:

  • Un nivel de lectura muy por debajo del que se espera para la edad
  • Problemas para procesar y comprender lo que escucha
  • Dificultad para encontrar la palabra correcta o formular respuestas a preguntas
  • Problemas para recordar secuencias de cosas
  • Dificultad para ver (y ocasionalmente escuchar) similitudes y diferencias entre letras y palabras
  • Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida
  • Dificultad para deletrear
  • Tardar más tiempo del habitual en completar tareas que conllevan leer o escribir
  • Evitar actividades que conllevan leer

Adolescentes y adultos

Los signos de la dislexia en adolescentes y adultos son similares a los de los niños. Algunos de los signos y síntomas frecuentes de la dislexia en adolescentes y adultos son:

  • Dificultad para leer, incluso para leer en voz alta
  • Lectura y escritura lentas y dificultosas
  • Problemas para deletrear
  • Evitar actividades que conllevan leer
  • Mala pronunciación de nombres o palabras, o problemas para recordar palabras
  • Problemas para comprender bromas o expresiones que pueden no ser fáciles de entender a partir de palabras específicas (modismos), como «pan comido», que significa «fácil»
  • Tardar más tiempo del habitual en completar tareas que conllevan leer o escribir
  • Dificultad para resumir una historia
  • Problemas para aprender un idioma extranjero
  • Dificultad para memorizar
  • Dificultad para resolver problemas matemáticos

Cuándo consultar al médico

Si bien la mayoría de los niños están listos para aprender a leer en la etapa del jardín de infantes o primer grado, con frecuencia, los niños con dislexia no pueden comprender los conceptos básicos necesarios para esa actividad en esta etapa. Habla con el médico si el nivel de lectura de tu hijo está por debajo de lo que se espera para su edad o si notas otros signos de dislexia.

Cuando no se diagnostica ni se trata este trastorno, las dificultades para leer que se presentaron en la infancia continuarán en la edad adulta.

Causas

La dislexia tiende a ser hereditaria. Parece estar relacionada con ciertos genes que afectan la forma en la que el cerebro procesa la lectura y el lenguaje, y con factores de riesgo presentes en el entorno.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la dislexia son los siguientes:

  • Antecedentes familiares de dislexia u otras dificultades de aprendizaje
  • Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer
  • Exposición a la nicotina, a drogas, a bebidas alcohólicas o a una infección durante el embarazo que pueden alterar el desarrollo cerebral del feto
  • Diferencias individuales en las partes del cerebro que permiten la lectura

Complicaciones

La dislexia puede ocasionar una serie de complicaciones, entre ellas:

  • Problemas para aprender. Debido a que la lectura es una habilidad básica para muchas de las otras materiales escolares, un niño con dislexia se encuentra en desventaja en la mayoría de las clases y es posible que le sea difícil seguirles el ritmo a sus compañeros.
  • Problemas sociales. Si no se trata, la dislexia puede causar baja autoestima, problemas de conducta, ansiedad, agresión y retraimiento hacia amigos, padres y maestros.
  • Problemas en la adultez. Un niño puede verse impedido de alcanzar su potencial cuando crezca si no puede leer ni comprender. Esto puede tener consecuencias educativas, sociales y económicas a largo plazo.

Los niños que tienen dislexia están expuestos a un mayor riesgo de sufrir trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y viceversa. El trastorno de déficit de atención con hiperactividad puede causar dificultad para mantener la atención como también hiperactividad y conducta compulsiva, lo que puede hacer que sea más difícil tratar la dislexia.

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