La Asociación de Pequeños Empresarios de Autoescuelas de Madrid (APEAM) ha alertado en un comunicado su situación «al borde de la quiebra» ante lo que según ella es una “mala gestión” de la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid (JPTM) y «las trabas» con las que se han encontrando desde que volvieron a su actividad tras la crisis sanitaria del coronavirus.
Las autoescuelas madrileñas critican que la reapertura les ha supuesto “una situación dramática” ante las nuevas decisiones de la Jefatura Provincial de Tráfico como son la reducción al 50% del número de pruebas de nuevos conductores, algo que según APEAM está provocando que «los alumnos tengan que esperar más de 6 meses para poder examinarse».
Lorenzo García, portavoz de la APEAM, ha expuesto que “el aspecto más grave de toda esta caótica situación» se debe al «escaso margen de tiempo” con el que según él la DGT comunica las fechas de examen a las autoescuelas aalgo “que en el mejor de los casos apenas llega a las 24 horas de antelación”y está minando la confianza de los alumnos en sus autoescuelas, al sentirse desinformados y mal atendidos».
Por ello, la asociación ha lamentado que “la mala gestión de la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid está agravando la ya crítica situación económica de las autoescuelas”, incidiendo que “estas decisiones no solo afectan al crecimiento y expansión de nuestras empresas, también perjudican al renacer de las autoescuelas después de más de 3 meses con nuestros centros cerrados”.
«Si Jefatura sigue sin mostrar ninguna empatía y la situación no mejora, muchos de los centros se verán abocados al cierre”, han advertido desde la APEAM, que pretenden que la JPTM «nos preste correctamente sus servicios y, de no ser posible, valorar la posibilidad de una privatización del servicio, tal y como ocurre en otros muchos países europeos».