«La crisis sanitaria que estamos viviendo por la COVID-19 ha generado una reflexión intensa y urgente sobre la ciudad que nos gustaría tener. El Ayuntamiento de Madrid no sólo participa en ese debate sino que también actúa», así lo ha indicado el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, en la Comisión del Área.

Estas actuacionhes, ha explicado, serán tanto con medidas inmediatas orientadas al corto plazo, por ejemplo con la adecuación de parcelas municipales para aparcamiento provisional de residentes y liberación de las bandas de la calzada, como con enfoques más a medio y largo plazo en los que el Área de Desarrollo Urbano «lleva tiempo trabajando, orientada a un nuevo modelo de ciudad en línea con las agendas urbanas internacionales».

El delegado Mariano Fuentes ha expuesto que la estrategia urbana en la que trabaja, «aunque empezó a planearse antes de la pandemia, será muy importante para el ‘día después’ del coronavirus y se centra en tres ejes de actuación: movilidad y espacio público; renaturalización urbana y habitabilidad de los barrios; y reconfiguración y refuerzo de la economía local».

En estas líneas estratégicas se enmarcan los tres contratos firmados en las últimas semanas «que tienen el objetivo de mejorar el espacio público, los accesos peatonales, el alumbrado de las calles y, en definitiva, la seguridad de los vecinos».

Estos primeros contratos, a los que sucederán otros similares, afectan a los distritos de Puente de Vallecas y Fuencarral-El Pardo y suman, en conjunto, un presupuesto de más de 1,3 millones para realizar obras de urbanización y acondicionamiento.

Fuencarral-El Pardo: Conexión con el metro Paco de Lucía

La actuación en esta zona consiste en el acondicionamiento entre la avenida Monasterio de Silos y la calle Monasterio del Paular y en propiciar el acceso a la estación de metro de Paco de Lucía, pues, desde su inauguración en marzo de 2015, tiene una precaria comunicación con los más de 17.000 habitantes del barrio de Montecarmelo.

Debido a la ubicación de esta parada, muchos usuarios tienen que recorrer más de 1,5 kilómetros para llegar a la estación, lo que fomenta que hagan uso del vehículo privado. Esta situación se verá agravada, además, por la próxima construcción del Instituto de Educación secundaria de Montecarmelo, que, con más de 1.000 alumnos, provocará nuevos desplazamientos. Por eso son tan importantes estos trabajos.

Con un presupuesto de 810.000 euros y un plazo de ejecución previsto de cinco meses, el próximo 1 de junio se empezará a intervenir para dotar de las infraestructuras necesarias a toda esa zona. El proyecto contempla un acceso peatonal, infraestructuras de alumbrado público, tratamiento de aguas pluviales, mobiliario urbano y zonas verdes.

Puente de Vallecas: «Más y mejor espacio para el peatón»

Este plan consta de dos partes. Por un lado, completar la urbanización de la parcela de la calle Enrique Velasco 16, que se encuentra pavimentada con hormigón e invadida por vehículos mal estacionados. Por otro, dar continuidad a la futura prolongación de la calle Picos de Europa hasta su conexión con la calle de Enrique Velasco a la altura de ese solar.

El ramal de la calle Picos de Europa que se va a prolongar es en la actualidad un fondo de saco con una longitud de 46 metros y presenta un precario estado de urbanización, con aceras de poco más de un metro de ancho, en el que los vehículos aparcados apenas dejan espacio para los peatones.

Por su parte, el solar que linda con la calle Enrique Velasco se encuentra vallado y con restos de cimentaciones, por lo que se va a acondicionar y crear una pequeña plaza de uso estancial. Estos trabajos comenzarán el 1 de julio, tienen una duración prevista de cuatro meses y un presupuesto de 320.000 euros.

Fuencarral- El Pardo: Unión de parques y más zonas verdes

Las obras, dotadas con 180.000 euros, pretenden conectar los parques de la Alcazaba y de Agustín Rodríguez Sahagún mediante una nueva zona verde, muy demandada por los vecinos. Se ejecutará un acceso peatonal con infraestructuras de alumbrado público, tratamiento de aguas pluviales y mobiliario urbano.

Además, se va a acondicionar una parcela, actualmente en desuso y que algunas personas utilizan para vertir escombros, basuras y todo tipo de materias contaminantes como neumáticos, pinturas y disolventes, lo que supone un peligro para la salud pública así como un mayor riesgo de incendios.

El Área de Desarrollo Urbano pretende arreglar esta situación, mejorar la calidad de vida de los vecinos y darles más seguridad con unos trabajos que comenzarán en junio y se alargarán cuatro meses.