Ecologistas en Acción pide cerrar el espectáculo navideño de luz y sonido del Botánico de Madrid

Gacetín Madrid

«Lo que debería ser un reducto de oscuridad y quietud en pleno centro de la ciudad de Madrid, se ha convertido en una especie de feria que atrae a cientos de visitantes todas las noches», denuncian desde Ecologistas en Acción.

La organización ecologista se ha dirigido al Director del Real Jardín Botánico, Esteban Manrique Reol, para mostrar su preocupación por la última iniciativa comercial, denominada Christmas Garden, que se desarrolla en esta instalación.

Desde el 19 de noviembre y hasta el 6 de enero, al llegar la noche se encienden miles de luces y figuras acompañadas de música «a alto volumen que transforma el jardín en una especie de feria navideña».

«La instalación de esta iluminación ha requerido de centenares de metros de cable que se han extendido sobre y entre las plantas, llegando a pisotearlas, en algunos casos, para colocar el cableado», exponen.

A juicio de la organización, se trata de «un proyecto inadecuado, destinado únicamente a obtener beneficios económicos, sin valorar el impacto sobre la flora y fauna y la vanalización del recinto. Las personas que visitan las instalaciones, no lo hacen para conocer los valores biológicos e históricos del Jardín Botánico, se acercan para ver un espectáculos de luces que podría reproducirse en cualquier otra zona urbana de la ciudad».

El Jardín Botánico del Paseo del Prado fue inaugurado en 1781 y sustituyó al que se fundó en 1755 en el Soto de Migas Calientes, donde se dio comienzo a la enseñanza de la Botánica. De hecho es una de las primeras instalaciones científicas españolas junto a la Real Academia Española, fundada en 1713.

Este jardín de unas diez hectáreas de superficie, fue declarado Jardín Histórico en 1942 y Monumento Nacional en 1947. En los años setenta se cerró por el grave deterioro que padecía y entre 1980-81 se restauró por el arquitecto Guillermo Sánchez Gil y el paisajista Leandro Silva, que le devolvieron el trazado neoclásico característico que realizó Juan de Villanueva. En la actualidad, la colección de árboles del Jardín reúne cerca de 1500 ejemplares y cuenta con numerosos ejemplares centenarios, algunos singulares

Para Ecologistas en Acción, «el Jardín Botánico es por tanto, no solo un recinto científico, sino un jardín clásico, un incunable de la jardinería madrileña. Que cumple además la función de aportar calidad ambiental a la ciudad de Madrid. Se trata de un lugar de sosiego y paseo, donde las aves urbanas se refugian, debido a su trazado complejo, dotado de masas arbustivas de gran diversidad que ofrecen refugio y alimento».

En los últimos años, Ecologistas en Acción ha detectado «un cierto deterioro en el estado del Jardín que afecta al mantenimiento, con menos profesionales de la jardinería. Se realizan obras constantemente, muchas de ellas innecesarias y que causan estrés a las plantas. Además se nota una excesiva comercialización de sus actividades, con la organización de eventos masivos, ajenos, en buena medida a su misión científica y de divulgación».

«Entre otras actividades poco adecuadas, además de Christmas Garden, se pueden mencionar la creación de una cafetería y actos públicos que se podrían calificar de frivolidades que desvirtúan el carácter de este entrañable lugar y lo convierten en una especie de área de servicio con multiofertas de ocio», indicen.

«Frivolidades que además causan un impacto ambiental importante sobre las plantaciones y la avifauna existente. En los Jardines Botánicos de otras ciudades europeas como el Kew Garden de Londres, con una extensión mucho mayor, estas actividades, se restringen a lugares concretos del jardín», añaden.

Por ello, Ecologistas en Acción ha solicitado a la dirección del Real Jardín Botánico de Madrid que se reconsideren estas actividades «impropias de este pequeño lugar, que hasta ahora paliaba y libraba a sus visitantes de la locura irracional de la ciudad».

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