Continúan cantos de sirena en la estación de Metro de Gran Vía

Gacetín Madrid

por Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) y Diplomado en Estudios Avanzados UE.

Nuestro Medio siempre inquieto por aquellos lugares emblemáticos de Madrid, anticipó hará unas semanas otro paréntesis adicional, en la ejecución de las obras, hasta marzo de 2020, y no será probablemente el último que acontezca, haciendo perdurar dolores de cabeza e incomodidades.

¿Qué exclamarían los madrileños, que junto al ambiguo y mítico personaje de leyenda y zarzuela: EL CABALLERO DE GRACIA, percibiera desde su reposo eterno en el Oratorio del Olivar, la remodelación de la estación de Metro y Arteria capitalina. y con ello, la fetidez de los afamados sobrecostes y retrasos?

Aunque se trataba de un asunto ajeno a él, perteneciente a otra época, abandonó raudo su lecho pétreo y frío, dirigiéndose sin pausa a indagar lo que sucedía y de paso, a verse con su buen amigo y director espiritual, el dominico fray Domingo de Aza (Domingo de Guzmán antes de ordenarse).

Éste le recibió con alguna destemplanza, pues intuía que regresaba de algunas de sus habituales francachelas. ¿Qué se te ofrece, le espetó?

Mira Domingo, continuó nuestro hombre relatando las noticias que habían turbado sus sueños, resulta que…

Cuando finalizó, Fray Domingo, que era un adelantado de su tiempo, sacudiendo con su mano con aparente displicencia su hábito de Dominico, le observó fijamente durante unos segundos, manifestándole: ¡Parece mentira que siendo tú uno de los mayores crápulas que he conocido, te presentes ante mí, ignorando ciertas cosas ¡. ¡Anda acomódate mientras te hablo!

Con esa voz suave pero firme que tienen los dominicos, comenzó su escueta disertación en lo que consistirían las obras de tal naturaleza:

Un Modificado de Obra, conlleva necesariamente una/s alteración/es a un gran proyecto originario. Imagínate, por ejemplo, sobre una gran Calzada, una Catedral o Basílica, etc.

¡Llevamos siglos así, con esta problemática! Recuerda la primera vez que sucedió en España, con el Acueducto de Segovia. (VER WEB AUTOR: modificadosobraspublicas.com)

Es decir, un contratista se obliga a entregar la obra totalmente finalizada, por un precio alzado, asumiendo tanto la mayor onerosidad que la ejecución de la obra puede suponer (riesgo) así como beneficiarse, si es el caso, de su menor coste (ventura).

Pero existe una condición “inmisericorde”. Para ello, los autores del Proyecto, no deberían haber cometido en su redacción, ningún tipo de error u omisión, siendo coherente en sus definiciones, sin contar con trabajos inesperados, etc. pues ello traería consigo para cualquier contratista una especie de cuerno de la abundancia.

Pero escucha una cosa, Domingo, le interrumpió nuestro Caballero de Gracia, supongo que habrá regidores que se encargarán de velar por la adecuada marcha durante la ejecución de las obras…

No estés tan seguro, contestó Fray Domingo, prosiguiendo: los regidores tienen muchas funciones que atender, y casi nunca tienen tiempo de nada, aún en este caso que mencionas…

Fue entonces cuando nuestro Caballero de Gracia se levantó abatido de su asiento, se despidió de su amigo, bajó a trompicones los escalones que le distanciaban del portón de entrada y corrió calle adelante con la esperanza de encontrar alguien parecido a la figura de un “Justicia”,  que defendiera a los ciudadanos y sus derechos, pero la fortuna quiso que en su lugar, se topara con el mejor lupanar de Madrid, y allí entró…

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