La Comunidad de Madrid invertirá 4,4 millones en la Oficina de Vida Independiente (OVI), donde se facilita que las personas con discapacidad física lleven una vida activa, autónoma e independiente, a través de servicios de información, atención y apoyo. Una iniciativa impulsada por la Comunidad de Madrid y cofinanciada –al 50 %– por el Fondo Social Europeo.
El Gobierno regional ha autorizado la celebración del contrato de servicio de la Oficina por un importe de 4.434.745 euros y con un plazo de ejecución de dos años. El número total de horas de asistencia personal que deberá prestar la entidad adjudicataria será de 175.000 horas al año.
Los usuarios de la Oficina de Vida Independiente son personas mayores de 18 años con discapacidad física y alto grado de autodeterminación personal y compromiso con la vida independiente, que desarrollan una vida activa en el entorno formativo laboral y tienen necesidades de apoyo para llevar a cabo su proyecto de vida.
Cada uno de ellos cuenta con un Plan Individual de Vida Independiente (PIVI) y con proyectos de vida activos, diseñados en función de las necesidades y deseos de cada persona, para que tengan el derecho y la libertad de poder elegir, entre otras cosas, al asistente personal.
Asimismo, los usuarios deben disponer del reconocimiento de su situación de dependencia, así como de vivienda y red social de apoyo desde las que poner en marcha las actividades de su Plan Individual.
Este programa tiene una incidencia decisiva en la autonomía e independencia de los participantes, y constituye un ejemplo del compromiso de la Comunidad de Madrid con la autonomía y la realización personal de las personas con discapacidad. Actualmente, la OVI cuenta con 75 usuarios.