Agentes de la Policía Municipal de Madrid han detenido este viernes, 10 de mayo, a un hombre de origen guineano de 27 años acusado de tres agresiones sexuales a trabajadoras de un club de alterne de Carabanchel.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, 6 de mayo, cuando la Policía Municipal de Madrid fue alertada por una trifulca en un local.
Una patrulla se dirigió al lugar del suceso, el club de alterne ‘Leña al mono’, situado en la calle Jacobinia en el distrito de Carabanchel.
A su llegada al local, encontraron a un hombre sin ropa en la parte superior de su cuerpo y esgrimía de forma violenta una botella de cristal con la mano. Al parecer, el individuo habría exigido un whiskey sin pagarlo, a lo que se negaron las camareras.
Es enconces cuando habría destrozado de forma muy violenta parte del mobiliario local y habría obligado a una de las chicas a ir con él a la parte de abajo del local, al sótano, donde la agredió sexualmente.
Dos de sus compañeras intentaron socorrerla, momento en el que agredió sexualmente a otra de ellas. La tercera llamó a la Policía Municipal, que acudió en pocos minutos, aunque no a tiempo como para evitar que el individuo agrediera sexualmente a la tercera chica. Las tres agresiones no fueron con penetración, pero si con los dedos.
Posteriormente, el agresor la emprendió a golpes con sillas, mesas y con otras tres chicas. En ese momento llegaron los agentes, que con dificultades y entre siete agentes consiguieron reducirle.
Pero aquí no acaba todo, dado que cuando el hombre fue trasladado detenido a los juzgados de Plaza Castilla agredió a otras dos personas: al tomársele las huellas para la ficha policial, cogió la pantalla del ordenador y se la rompió a uno de los funcionarios en la cabeza, que tuvo que recibir puntos de sutura, y posteriormente agredió a otro de ellos.
3 comentarios
Dentro de quince días sino antes, seguirá dando leña al mono, en el mismo local o en otro parecido.
Que tipo más malo. Debe estar loco para hacer esas cosas. Lo suyo es una camisa de fuerza y para su país. Que lo juzguen allá. Porque aquí en la prisión haría mucho mal a los otros. Vaya tipejo.
Eso es lo que pasa, con tanta inmigración ilegal y ser tan generosos con algunos indeseables, seguro que no pone tanto interés en buscar trabajo e integrarse y respetar a las personas de aquí, sería bueno que alguno de todos esos políticos que hablan tanto de generosidad e integración, se lo llevará a vivir a su casa y lo tuviera a su cargo, lo que no se puede consentir es tener aquí, cada día más gentuza, mejor que se vayan a su país a delinquir