El Ayuntamiento de Madrid se ha trasladado a Bruselas para intervenir en la Comisión de Peticiones de la Unión Europea. Allí la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha solicitado a las instituciones europeas «su máxima implicación» para garantizar la puesta en marcha de Madrid Central y las medidas anticontaminación.

Por su parte, la Comisión de Peticiones ha decidido mantener la petición abierta y enviar una carta al Gobierno Central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento para recordarles su obligación de respetar y cumplir las directivas europeas de calidad del aire.

“El problema de contaminación en Madrid se mantiene desde 2010. Con la entrada del nuevo Gobierno, planteamos como primera prioridad la lucha contra la contaminación y el cambio climático pero contra todo pronóstico y a pesar de contar con el apoyo del Gobierno español anterior (PP) y el actual (PSOE), el Ayuntamiento de Madrid se ha topado con la actitud obstruccionista del Gobierno regional, invadiendo competencias locales y tratando de impedir que las dos medidas fundamentales: Madrid Central y Protocolo anticontaminación entren en vigor”, ha afirmado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.

La delegada ha explicado los objetivos de la nueva Zona de Bajas Emisiones, que entrará en vigor el próximo 30 de noviembre y que “garantiza las necesidades de la ciudad y limita el acceso de vehículos contaminantes”, con excepción de colectivos como residentes, distribución urbana de mercancías, profesionales, etcétera.

“Todas las medidas anteriores –explicó Sabanés- están modelizadas por la Universidad Politécnica, el compromiso es para el 2020 y ya en 2018 están mejorando los niveles de emisiones. La puesta en marcha de esta zona de bajas emisiones es fundamental para seguir cumpliendo los compromisos».

«Estoy de acuerdo con el envío de la carta recordando que todas las partes tienen que cumplir los compromisos porque nos exponemos a una sanción descomunal. Todas las ciudades tienen problemas de tráfico, pero por encima de eso está la salud. Eso es lo que la Comisión Europea tiene que exigirnos a todas las Administraciones que en vez de adoptar criterios obstruccionistas, lo mejor es avanzar”, concluyó.