Agentes de la Policía Municipal de Madrid han empleado una pistola táser para reducir y así poder detener a un individuo de 39 años de edad que se encontraba con actitud muy violenta amenazando a su propia madre de 80 años con acabar con su vida, en el distrito de Moncloa-Aravaca.
Los hechos ocurrieron pasadas las 11 de la noche de este jueves, 20 de febrero, en el barrio de Valdezarza. La Policía Municipal se desplazó hasta el lugar tras un aviso de un vecino al teléfono de emergencias 112 alertando de la presencia de un individuo muy violento en plena calle, gritando «quiero matar a mi madre».
A su llegada, los funcionarios municipales vieron un gran reguero de sangre típico de una herida por rotura de cristales. Tras subir al domicilio de la madre siguiendo las manchas de sangre, se encontraron a esta y otro hombre, ambos de unos 80 años de edad, que estaban siendo amenazados por un hombre de 39 años con una actitud muy violenta.
Tras varios intentos de diálogo infructuoso, y dado que no cesaba de sus amenazas y actitud hostil y como desconocían si tenía consigo un arma blanca, uno de los agentes de la Policía Municipal disparó su pistola táser contra el individuo, que cayó al suelo inmóvil.
Tras ello, y estando el chico aún aturdido, fue atendido por sanitarios del SAMUR-Protección Civil, que le dieron el alta en el lugar. Finalmente, fue acusado inicialmente de un delito de amenazas y trasladado a comisaría.
La Policía Municipal de Madrid ha activado 160 veces su protocolo táser
Desde finales de 2020, los policías municipales han activado el protocolo de ‘táser’ un total de 160 veces. De estas, en 28 ocasiones los han tenido que desenfundar y solo 13 veces se vieron obligados a descargar su carga incapacitante temporal tras no deponer su actitud los requeridos. Es decir, en el 92 % de los casos la activación del protocolo ‘táser’ por los agentes municipales bastó para solventar la situación.
Desde el Ayuntamiento de Madrid destacan el “alto poder disuasorio” de estos dispositivos “que han servido para resolver situaciones de alto riesgo y gravedad” en estos cuatro años, ya que su uso se reserva para intervenciones límite con grave peligro para la vida o integridad física de las personas en las que se opta por un medio proporcionado y garantista para la seguridad de todos, en virtud de los principios policiales de congruencia, proporcionalidad y oportunidad, en vez de emplear armas de fuego.
Policía Municipal cuenta actualmente con un total de 350 DEC, que tras su adquisición comenzaron a llegar y repartirse a partir de finales de 2020 entre las 22 comisarías de distrito y otras unidades del cuerpo (los cuatro primeros llegaron unos meses antes, a mediados de año, para formación). Los dispositivos incluyen un total de 700 cámaras corporales asociadas que graban las intervenciones desde que se desenfunda el ‘táser’ para garantizar su correcto uso. El Ayuntamiento ha destinado a estos dispositivos 1,3 millones de euros en total, en tres lotes.
Formación en el CIFSE
Desde el Gobierno municipal destacan también la formación previa que precisan los policías municipales para poder manejar los DEC. Desde su adquisición se ha formado a un total de casi 2.200 policías (tanto de la Policía Municipal como de otros cuerpos de diferentes administraciones, comunidades y ciudades), principalmente como usuarios, pero también como instructores (72), en un total de 166 ediciones de formación.
Es en el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE) del Ayuntamiento donde se entrena y capacita a los efectivos municipales de seguridad, emergencias y movilidad en unas instalaciones seguras, que disponen de aulas, pabellón multiusos, salón de actos, galería de tiro, taquillas y armeros y donde hoy se celebra una jornada dirigida a instructores de ‘táser’.
Ejemplos de activaciones
Entre las 160 veces que los policías municipales activaron el protocolo ‘táser’ en estos cuatro años, logrando un efecto disuasorio, destacan intervenciones como la acaecida en mayo de 2021 en Moratalaz, con la presencia también de los GEO, cuando un varón ebrio y armado con un hacha amenazó a su pareja; en abril de ese año, en San Blas-Canillejas, cuando un hombre armado con un cuchillo intentó agredir a los agentes y autolesionarse; en septiembre de 2021, en Tetuán, cuando se detuvo a un varón que perseguía y amenazaba con un cuchillo a otra persona, o en diciembre de ese mismo año, cuando en una plaza de Centro un individuo amenazó con un cuchillo al dueño de un puesto de castañas y, como en los casos anteriores, al ser advertido del posible uso del DEC, depuso su actitud y fue detenido.
En una tercera parte de las 13 ocasiones en las que ha sido necesario utilizarlos fue ante autolesiones de los implicados. Algunos ejemplos de estas 13 intervenciones fueron, en noviembre de 2021, en Puente de Vallecas, cuando un hombre ebrio se atrincheró con su bebé, amenazando con un cuchillo a su pareja y también con suicidarse y, tras una hora de negociación, se usó el DEC a través de una ventana para inmovilizarlo; en septiembre de 2021, cuando un varón muy agresivo y con claros síntomas de consumo de sustancias estupefacientes profirió amenazas de muerte e intentos de agresiones en un club de striptease de Tetuán; en noviembre de 2023, en Centro, cuando un hombre que amenazaba con suicidarse poniéndose cuchillos en su cuello fue aturdido con el dispositivo y despojado de las armas; en agosto de 2023, también en Centro, cuando, en un hotel, un cliente armado con un objeto punzante y que se había autolesionado fue finalmente inmovilizado, y en junio de 2024, en un parque entre Moratalaz y Ciudad Lineal, cuando un hombre armado que atacó a varias personas fue inmovilizado con un ‘táser’ tras no atender los requerimientos de los agentes y no deponer su actitud.