La Comunidad de Madrid acoge desde hoy en la Real Casa de Postas la exposición Cincuenta imágenes para la memoria, en recuerdo a las 13 víctimas y más de 70 heridos que causó el atentado de la banda terrorista ETA en la Calle del Correo, en el centro de Madrid, el 13 de septiembre de 1974. Se podrá visitar gratuitamente de lunes a sábado de 10:00 a 19:00 horas, el domingo en horario de 10:00 a 14:00.
Coincidiendo con el 50º aniversario de la primera masacre de la organización criminal en España, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha inaugurado la muestra, en un acto al que también ha asistido el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Francisco Benito Valenciano, entidad organizadora de la galería.
La exposición está formada por 50 fotografías del fondo documental de la Agencia EFE, a las que se suman imágenes cedidas por los familiares de las víctimas la cafetería Rolando, que estará abierta al público hasta este domingo. Está estructurada en tres secciones: antecedentes, el atentado y las víctimas, además de un apartado dedicado a los detenidos, Ley de Amnistía de 1976 y sus consecuencias. Cada una de ellas irá detallada con carteles para contextualizar el contenido informativo.
García Martín ha subrayado el compromiso del Gobierno regional con la memoria de las víctimas “conscientes de la deuda impagable” de la sociedad con este colectivo. En este sentido, ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha destinado hasta ahora 65 millones de euros a indemnizaciones en esta materia, la cifra más alta de todas las comunidades autónomas en España. “Adicionalmente, en 2024, hemos triplicado el presupuesto destinado a este fin, hasta alcanzar los 15 millones”, ha confirmado.
El 13 de septiembre de 1974, terroristas de ETA colocaron una bomba en los baños de la cafetería Rolando, en la calle del Correo, 4, a unos metros de la Dirección General de Seguridad. A las 14:30 h estalló el artefacto, que sepultó a decenas de personas. Nueve murieron ese día y cuatro más en los siguientes, y hubo decenas de heridos, algunos muy graves. Sus responsables se beneficiaron de la Ley de Amnistía de 1977 y nunca fueron juzgados. ETA no reconoció su autoría hasta 2018, dada la cantidad de víctimas civiles que produjo (12 de los 13 fallecidos).