Cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos, centro público de la Comunidad de Madrid, participan en el desarrollo de una nueva técnica que mejora la caracterización de los cambios de las aurículas del corazón en pacientes con fibrilación auricular y permite evaluar simultáneamente la actividad eléctrica y mecánica de las aurículas del corazón mientras se produce este tipo de arritmia, una de las más frecuentes.
El estudio ha sido publicado en la revista ‘Nature Communications’. La fibrilación auricular es un tipo de arritmia en la que el corazón adquiere un ritmo cardíaco irregular y, con frecuencia, muy rápido, que puede provocar coágulos de sangre, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
La relevancia de esta nueva técnica se pone de manifiesto “en su capacidad para hacer una evaluación personalizada del grado de avance del remodelado auricular en un paciente en concreto, es decir, de los cambios estructurales, mecánicos (contráctiles) y electrofisiológicos que se producen en su corazón, más allá de la clasificación clínica basada en un criterio temporal”, explica el investigador principal y cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos y jefe del grupo de Desarrollo Avanzado sobre Mecanismos y Terapias de la Arritmias del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), David Filgueiras.
Estudio con 83 pacientes en el Clínico San Carlos y Hospital Central de Asturias
La investigación llevada a cabo por cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos y del CNIC, en la que también han participado investigadores de otros hospitales españoles, incluye un estudio prospectivo multicéntrico con 83 pacientes llevado a cabo en este hospital público madrileño y en el Hospital Central de Asturias, con estadios precoces de evolución de la fibrilación auricular, con el objetivo de determinar el valor pronóstico de la evaluación eléctrica y mecánica de las aurículas en aquellos pacientes con este tipo de arritmia, contando con la colaboración de los profesionales del servicio de Urgencias, donde habitualmente acuden estos pacientes tras un primer episodio de fibrilación auricular.
Los hallazgos a nivel experimental y clínico permitieron observar que en fases precoces de evolución de la fibrilación auricular se desarrolla un desequilibrio entre las activaciones eléctricas y las activaciones mecánicas (contráctiles) de las aurículas del corazón, de tal forma que ambos parámetros se disocian y la frecuencia de activación contráctil no es capaz de seguir la actividad eléctrica, en lo que los investigadores definen como disociación electromecánica auricular, que en la gran mayoría de casos se produce en los dos o tres primeros meses tras el inicio de episodios de fibrilación auricular que no se han interrumpido.
Otro aspecto importante que cabe resaltar del estudio es que “el uso de esta nueva aproximación diagnóstica permite una caracterización precoz del grado de remodelado subyacente de los pacientes con fibrilación auricular, ya que la identificación de la disociación electromecánica auricular ocurre antes de que otros parámetros se hayan puesto de manifiesto y pasen inadvertidos en una evaluación clínica rutinaria o con herramientas convencionales, subraya Filgueiras.
Según los investigadores, este estudio “demuestra que es posible integrar la información eléctrica y mecánica de las aurículas de los pacientes en fibrilación auricular y así obtener información pronóstica personalizada con respecto a la evolución clínica de la arritmia de los pacientes”, admite el cardiólogo David Filgueiras. En este sentido, el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos y presidente de la Sociedad Española de Cardiología, Julián Pérez Villacastín, que también ha colaborado en el estudio, afirma que “el desarrollo de este tipo de investigaciones y su implementación clínica permitirán un abordaje cada vez más personalizado de los pacientes con fibrilación auricular, lo que adquiere especial relevancia en el contexto actual ya que en España afecta a más de 700.000 personas”.
Equipo multidisciplinar de cardiólogos, físicos, ingenieros, biólogos y bioquímicos
Este hallazgo supone un importante avance en un reto que se encontraba por resolver “ya que la tecnología disponible no permitía integrar información de la actividad eléctrica y mecánica de las aurículas del corazón simultáneamente para obtener un marcador que proporcionara una evaluación más completa de la lesión” argumenta Filgueiras, quien añade que también resulta relevante porque “durante la fibrilación auricular los movimientos de contracción de las aurículas son de baja intensidad y su caracterización supone todo un reto tecnológico”.
Este avance ha sido posible gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar de profesionales en el desarrollo de esta nueva técnica, que ha seguido varias fases. Inicialmente, médicos, ingenieros y físicos idearon la estrategia más adecuada para integrar información de la actividad eléctrica y mecánica del corazón, integrando la señal de imagen doppler tisular de las aurículas -una prueba no invasiva que permite obtener señales relacionadas con el desplazamiento del tejido- para evaluar la actividad mecánica, con la señal del electrocardiograma de superficie, para evaluar la actividad eléctrica.
A esta información, que puede ser obtenida de forma no invasiva durante la realización de un estudio de ecocardiografía transtorácica -prueba que estudia la forma y función del corazón y parte de sus estructuras internas- sigue una segunda fase con investigadores del ámbito de la biología, biotecnología, bioquímica, expertos en proteómica y cardiólogos clínicos que permitió la realización de estudios experimentales para correlacionar el tipo de información obtenida con este nuevo abordaje y los cambios patológicos subyacentes en el tejido auricular a medida que la fibrilación auricular progresa en el tiempo.
El equipo dirigido por David Filgueiras, en colaboración con investigadores nacionales e internacionales del Hospital Clínico San Carlos, Hospital Universitario Central de Asturias, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad de Connecticut (EEUU) y CIBERCV, ha trabajado durante los últimos diez años para que puedan integrarse la información eléctrica y mecánica, y permitir así una caracterización personalizada del estadio de los cambios patológicos asociados a la progresión de la fibrilación auricular.