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Las quejas por olores de Valdemingómez bajan un 88%, según el Ayuntamiento

Gacetín Madrid

Madrid ha invertido más de 350 millones de euros desde el año 2019 en la gestión del Parque Tecnológico de Valdemingómez (PTV) en dos líneas de actuación fundamentales: la gestión de las plantas de tratamiento de residuos y su mejora, así como las acciones encaminadas al control y la minimización de afecciones al entorno, especialmente en relación con los olores derivados de su actividad.

Esta última actuación ha sido valorada de manera muy satisfactoria por los ciudadanos, registrándose un 87,7% menos de quejas y reclamaciones por olores si se compara el año 2018 con 2022 (4.806 quejas frente a las 591 de 2022).

Estos 350 millones de euros (2019–2022) ejecutados por el actual Gobierno municipal avalan el compromiso de una correcta gestión en el Parque Tecnológico. Durante el mandato anterior se ejecutó un presupuesto de 299 millones de euros para el PTV (2015–2018).

Tratamiento de residuos en el Parque Tecnológico

En relación con las acciones vinculadas al tratamiento de los residuos del PTV, ha destacado la adaptación realizada de la planta de biometanización de Las Dehesas para el tratamiento diferenciado de la materia orgánica recogida separadamente en el quinto contenedor (cubo marrón). Esta acción está destinada al fomento de la economía circular para lograr el máximo aprovechamiento de los residuos orgánicos (en total seis millones de euros). Se encuentra en tramitación un nuevo  modificado para seguir incrementando la capacidad de tratamiento de materia orgánica de esta planta.

Un proyecto pionero en España: ampliación de la planta de biometano

Tras este importante avance en la separación de los residuos orgánicos en origen y la adaptación de la planta de biometanización de Las Dehesas, se ejecutó una ampliación de la capacidad de la Planta de Tratamiento de Biogás con el fin de lograr la depuración de todo el biogás de biometanización generado en el PTV. Esta actuación ha permitido inyectar un 80 % más de biometano en la red de transporte gasista de Enagás, el equivalente al consumo de gas natural de 35.315 hogares españoles o de 554 autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Esta ampliación permite sustituir combustibles de origen fósil, como es el gas natural, por combustibles de origen renovable, como el biometano procedente de residuos y contribuir a la lucha contra el cambio climático reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero en más de 45.360 toneladas equivalente de CO2 al año. Es la instalación de biometano procedente de residuos municipales de mayor tamaño en España, y la única conectada a la red de transporte de gas, permite, además, reducir la dependencia energética a través del abastecimiento a partir de la producción local de energía.

La ampliación de la capacidad de la planta de tratamiento de biogás ha logrado colocar a la ciudad de Madrid como primer municipio español que alcanza y supera el objetivo de generación de biometano establecido para el año 2030 en la Hoja de Ruta del Biogás español.

Autobuses de la EMT impulsados por biometano

De manera complementaria el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un proyecto propio de utilización del biometano en la flota municipal de autobuses de la EMT. Con el fin de dar ejemplo sobre el fomento de los desplazamientos sostenibles que reduzcan las emisiones contaminantes y la huella de carbono, Madrid está utilizando ya parte del biometano procedente de la gestión de residuos orgánicos en el PTV para impulsar la línea circular C1 de la EMT. Este proyecto piloto está dotado con 250.000 euros y ya está prevista su continuidad.

Proyectos en ejecución

Además de estas actuaciones, y enmarcado en los planteamientos de aplicación de la jerarquía de residuos, el incremento del reciclaje y la reducción del vertido, que son los principios en los que se sustenta el proyecto de la estrategia de gestión de residuos que se encuentra en tramitación, se ha comenzado a construir una nueva planta de compostaje La futura planta de Los Cantiles, que cuenta con un presupuesto de 41,9 millones de euros, tratará la materia orgánica procedente de la recogida selectiva del quinto contenedor.

Por otro lado se está trabajando en el lanzamiento del contrato de explotación de la planta de valorización energética de Las Lomas para el tratamiento de residuos domésticos por importe de 35,2 millones de euros. En este contrato se incluyen mejoras tanto en la planta de clasificación para incrementar la recuperación de materiales, como en la reducción de las emisiones con límites más exigentes que los legalmente previstos.

También se está llevando a cabo la modificación del contrato de explotación de la planta de Las Dehesas para introducir mejoras en las líneas de envases y en el tratamiento de la fracción resto, todo ello con la finalidad de incrementar los residuos tratados y los materiales reciclables, con un presupuesto total de 29,7 millones de euros hasta el año 2026.

Además, se acaba de formalizar un nuevo modificado en el contrato de la planta de La Galiana para garantizar la continuidad de la valorización energética del biogás procedente del vertedero ya clausurado, de manera que este biogás pueda seguir siendo transformado en energía de origen renovable (4,5 millones de euros).

Control de las afecciones en el entorno del PTV

El Ayuntamiento de Madrid, en materia de tratamiento de residuos, desarrolla una línea estratégica fundamental de actuaciones destinadas al control y la minimización de afecciones al entorno, especialmente en relación con los olores.

El conjunto de las actuaciones puestas en marcha para la evaluación, control y minimización de olores, han permitido una notable reducción de las quejas y reclamaciones ciudadanas, sobre todo entre los vecinos del Ensanche de Vallecas – el área poblada más cercana al PTV- recogidas por el sistema de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento (SyR) y las registradas en la web de la Asociación Vecinal del Ensanche de Vallecas (AVEV). De esta manera, en el año 2017, ambas plataformas registraron 2.535 quejas, alcanzando las 4.806 en 2018, frente a las 591 a cierre de 2022, lo que supone un 76,7 % y un 87,7 % menos, respectivamente. 

Control de olores en el PTV

Entre las inversiones de obras hay que mencionar las actuaciones realizadas para mejorar los sistemas de desodorización en las dos plantas de biometanización (Las Dehesas y La Paloma), así como en la Planta de tratamiento de biogás. En estas instalaciones se han mejorado los fosos de descarga, el confinamiento de las naves, las cintas de transporte y los biofiltros existentes instalándose también otros nuevos. Concretamente, en la planta de biometanización de Las Dehesas, destaca un nuevo biofiltro de tres pisos con un sistema de biofiltración avanzada de lecho inorgánico. Estas obras finalizaron en marzo de 2021 y contaron con un presupuesto total de 8,1 millones de euros. 

Entre las actuaciones de control de olores destaca un contrato específico de profesionales especializados en la identificación y evaluación de olores en el propio PTV y en su entorno. Este servicio permite analizar y detectar las fuentes de olor y adoptar las medidas correctoras más adecuadas. Está prevista la adjudicación en el año 2023 de un nuevo contrato con esta misma finalidad para el periodo 2023-2027, pero que incrementa su presupuesto de 831.000 euros a 1,7 millones de euros, lo que permitirá incrementar las mediciones y mejorar la fiabilidad de la información.

Otras medidas que se llevan a cabo para la reducción de olores son: el contrato de suministro de un compuesto férrico que, añadido a la materia orgánica, elimina el ácido sulfhídrico en el biogás obtenido en el complejo de biometanización y minimiza los olores que provoca este proceso (esta medida cuenta con un importe de adjudicación plurianual de 2,9 millones de euros  para 2020-2023).  Además, se ha puesto en marcha la desgasificación en continuo de la celda en explotación del vertedero en activo de Las Dehesas (sin esperar a que la celda esté sellada), lo que permite disminuir las emisiones de biogás y, en consecuencia, reducir tanto olores como emisiones de gases de efecto invernadero -GEI-.

En estos momentos, en cuanto a inversiones en obras de minimización de olores, el Ayuntamiento está ejecutando las obras de desodorización de la planta de La Paloma por importe de 4,6 millones de euros; y se está tramitando un nuevo contrato de desodorización de la planta de Las Dehesas (importe de 6,5 millones de euros). Adicionalmente, se ha preparado un nuevo contrato de servicios para la implantación de una red de estaciones de monitorización remota de olores de las instalaciones de gestión de residuos del PTV (2,7 millones de euros). Este contrato permitirá la realización de mediciones en continuo, así como el análisis del origen de la emisiones y la elaboración de modelizaciones, incluye además controles específicos periódicos para las emisiones de biogás en las plantas del PTV.

Por otro lado, también en la línea estratégica de control y supervisión del funcionamiento del PTV hay que mencionar otros contratos que el Ayuntamiento utiliza para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones del Parque Tecnológico de Valdemingómez: se controlan así las emisiones y las aguas del entorno del PTV a través de un contrato de control ambiental; se prevé un control del funcionamiento de las instalaciones a través de un contrato de control de calidad adicional al que realizan los propios contratistas que gestionan las plantas y los Agentes medioambientales de residuos del Ayuntamiento; y a través de un contrato de caracterizaciones se analizan todos los residuos que entran y salen de las plantas. En diciembre de 2022 se inicia la licitación de un nuevo sistema de adquisición y explotación de datos para la facturación y certificación de todos los contratos de gestión de residuos en el PTV del Ayuntamiento. Para todo ello están previstos más de 10,5 millones de euros.

Por último, se ha puesto en marcha un proceso de contratación pública innovadora consistente en un sistema de inspecciones robotizadas en vertedero que tienen como finalidad controlar la superficie del vertedero en busca de esas emisiones fugitivas para geolocalizarlas y cuantificarlas de manera que los equipos de mantenimiento puedan sellarlas. 

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