El Consejo de Ministros ha aprobado este lunes un Real Decreto-Ley de medidas de sostenibilidad económica, que incluye un Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética en Climatización para reducir el consumo de energía en edificios administrativos, recintos públicos y comercios y facilitar el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania, según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Entre otras medidas, la refrigeración de estos edificios no se podrá poner por debajo de los 27 grados centígrados ni la calefacción por encima de los 19. Las puertas de acceso a los locales tendrán cierres automáticos y las luces de los escaparates se apagarán a las 10 de la noche.
Sin embargo, la reacción del Gobierno de la Comunidad de Madrid no se ha hecho esperar. La presidenta regional, Isabel Díaz ayuso, ha advertido que «por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará».
«Madrid no se apaga», ha señalado, argumentando que la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez «genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo. Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?».
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Ya veremos si cumple o se comporta como lo que es una ida.