La Comunidad de Madrid analiza en su Instituto de Estudios Avanzados IMDEA Energía los aceites microbianos como alternativa verde. Para ello, trabaja en la producción de oleoquímicos mediante residuos orgánicos. Estos pueden utilizarse como materia prima en una amplia variedad de sectores como el transporte, donde el biodiesel a partir de esos componentes podría reemplazar al combustible diésel que es más contaminante.
Asimismo, los ácidos grasos y sus derivados pueden usarse como precursores de productos químicos agrícolas como plaguicidas, compuestos con fines nutricionales y farmacéuticos y otros, como saborizantes, detergentes, lubricantes, disolventes o plastificantes.
Actualmente, el uso de aceites vegetales no es suficiente para cumplir con la creciente demanda del mercado. Por ello, los líquidos estudiados se presentan como opciones sostenibles para poder ampliar la disponibilidad de estas fuentes para la industria química.
En este contexto, los científicos del IMDEA Energía han desarrollado un método de determinación menos tedioso que el actual, con el que se disminuyen los tiempos de análisis y la baja reproducibilidad, agilizando así la comparación de resultados entre laboratorios.
Concretamente, la Unidad de Procesos Biotecnológicos y la de Procesos Fotoactivados han elaborado un rápido y preciso sistema fluorimétrico (evaluando la fluorescencia) para la cuantificación de lípidos de levaduras, un procedimiento que hasta ahora no ha sido tendencia.