La Comunidad de Madrid presenta el espacio expositivo ZonArchivos, ubicado de manera permanente en las instalaciones del Archivo Regional, en el Complejo El Águila de la capital. Está compuesto por una cuidada selección de los documentos más representativos e icónicos de los Archivos de la Comunidad de Madrid y del Histórico de Protocolos, que permitirán al visitante conocer de manera diferente la historia de Madrid. El acceso es gratuito y puede verse de lunes a jueves de 09:00 a 20:00, los viernes de 9:00 a 14:00 y fines de semana en los que se encuentre abierto el centro.
La muestra permite contemplar la riqueza que atesoran estos depósitos, con casi un centenar de escritos expuestos, que se remontan al año 1330 y que incluyen, por ejemplo, testamentos de los más ilustres personajes de nuestra historia, planos –como el del Palacio de la Zarzuela–, escudos heráldicos, árboles genealógicos y fotografías del Madrid de los siglos XIX y XX.
La primera de las secciones está dedicada al Archivo Regional la Comunidad de Madrid. Este centro custodia en sus 72 depósitos casi 60 kilómetros lineales de textos y más de 2 millones de imágenes fotográficas. A lo largo del recorrido, el público podrá conocer los fondos que alberga y que engloban la totalidad de los asuntos tratados entre los ciudadanos y la administración, como el documento más antiguo que se custodia (1330) y que pertenece a Torrelaguna, o el proyecto de construcción de escuelas en Orusco de Tajuña (1886).
Mediante la agrupación de fondos y colecciones privadas, permite contemplar un legajo familiar de los duques de Medinaceli (1393), la transformación en Sociedad Anónima de la empresa Sederías Carretas, con la denominación Galerías Preciados (1955) o un figurín para la obra teatral Los extremeños se tocan (1957-1958), pertenecientes al Fondo Luis Escobar.
Pero, si por algo destaca este archivo es por sus magníficos fondos fotográficos, que suponen un extraordinario atractivo para quien desee acercarse al Madrid de la Edad Contemporánea a través de fotógrafos y fotorreporteros con miradas tan distintas como las de Martín Santos Yubero, Cristóbal Portillo, Gerardo Contreras, Nicolás y Ana Muller, Pablo Pérez-Mínguez o Juan Moya.
La vida cotidiana a través de los protocolos
Por su parte, el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid guarda más de 47.300 actas notariales, fechadas entre 1504 y 1918, que contienen escrituras de la esfera privada de los ciudadanos, como testamentos o inventarios de bienes, a través de las que podemos conocer cómo vivían, cómo eran sus casas, los enseres y ajuar doméstico que tenían, sus costumbres y otros muchos detalles.
El recorrido comienza con una zona temática organizada en cinco apartados entre los que se encuentran documentos que recogen las últimas voluntades. Destacan el testamento de Lope de Vega (1627); el redactado de su puño y letra por la Duquesa de Alba (1797); el del Caballero de Gracia, en forma de cruz (1615), o el inventario de bienes de Velázquez, en el que se describe de forma pormenorizada su extensa biblioteca (1661).
En la exposición se pueden contemplar diferentes planos y alzados de edificios representativos de la capital como el Palacio de la Zarzuela (1635), la reja de la iglesia de Nuestra Señora de la Almudena (1618), la fachada del famoso circo Price (1880) y la legendaria ‘Posada del Peine’ (1779).
El segundo bloque está estructurado de forma cronológica y se remonta al año 1503, fecha del tomo más antiguo conservado aquí, un elemento de registro del que se podrá ver una muestra real con más de 3.000 folios, 40 centímetros de altura y 20 kilos de peso.
El siglo XVII acerca a escritos de gran interés histórico como una Real Provisión de Felipe IV (1648) convocando a Cortes en Madrid o un poder firmado por Miguel de Cervantes (1605), por el que otorga en exclusiva la impresión de El Quijote a Francisco de Robles, librero del rey, y le permite querellarse contra todos aquellos que quisieran imprimir esta obra universal en Castilla y Portugal.
Otro documento destacado del Siglo de Oro que puede verse en esta exposición son unas escrituras fechadas en 1622, que recogen con todo lujo de detalles el encargo para construir varios carretones destinados a procesionar por las calles de la capital con motivo de la canonización de San Isidro, para la que se organizaron grandes fastos.
Gracias a ello se puede constatar, por ejemplo, que en el siglo XVIII el comercio de esclavos era una práctica habitual, como queda reflejado en escrituras donde se realizaba una completa descripción de las cualidades físicas y procedencia de quienes vivían privados de su libertad. También en el plano de la capilla del Convento de la Encarnación (1771), fundado por el duque de Lerma y la Orden de Trinitarios Descalzos, lugar que acogió la imagen de Jesús Nazareno rescatada por los Trinitarios en Marruecos, hoy llamado Jesús de Medinaceli.
Del siglo XIX sorprende el precioso dibujo de un ómnibus (1869) –considerado el primer tranvía de la capital–, que apareció inserto en las escrituras para regularizar el servicio de este nuevo medio de transporte. O el curioso mapa de la Península del Río Oro africana –zona sur de la costa atlántica del Sahara Occidental– incluido en una cédula de arrendamiento de terrenos y de la factoría pesquera propiedad de la Compañía Mercantil Hispano Africana, que desarrolló un importante papel comercial en el Protectorado español de Marruecos (1892).
