La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) de España ha alertado del regreso de la campaña de envío de SMS fraudulentos (smishing) que suplantan la identidad del servicio de envío de paquetería GLS y que podría vaciarte la tarjeta de crédito.
El objetivo es redirigir a la víctima a una página que simula ser la web legítima de la empresa de mensajería, la cual solicita al usuario realizar un pago de 1,50 euros en concepto de gastos de envío del paquete. La estafa funciona de la siguiente manera: un SMS malicioso avisa al usuario de que el pedido está guardado en el almacén debido a que no se han realizado los pagos para el envío correctamente. Para ello se facilita un enlace.
Las principales características de este fraude conocido como smishing son, en líneas generales, la redacción del mensaje es correcta aunque se detectan errores de puntuación. Es habitual encontrar faltas de ortografía y/o redacciones poco cuidadas debidas, en gran parte, al uso de traductores automáticos. El pago que se solicita es mínimo (1.50€), hecho que posiblemente haga que más víctimas caigan en el engaño al no suponer un gran coste económico para el usuario.
Al pulsar sobre el enlace, el usuario es redirigido a una página que intenta imitar a la legítima, donde se puede observar información relacionada con la supuesta “entrega pendiente” que tiene el usuario. Del mismo modo, dicha información se acompañar de un código de seguimiento, lo cual le puede otorgar mayor veracidad al mensaje.
Tras pulsar el botón “Seguimiento de su artículo”, se solicita al usuario un pago por valor de 1,50€ en concepto de “derechos de importación impagos”, tras lo cual se solicita al usuario información sobre sus preferencias de envío.
Tras pulsar el botón “Programe la entrega ahora”, muestra unas opciones para que el usuario elija cómo y cuándo quiere realizar el pedido, permitiéndole seleccionar si quiere que la entrega sea en oficina o a domicilio y el horario de entrega.
Tras pulsar el botón de “Ingreso la información de envío”, se le indica al usuario que debe introducir sus datos personales, pudiendo ser comprometidos posteriormente.
Tras pulsar el botón de “Seguir”, se redirige al usuario a una página que contiene un formulario donde se solicitan los datos de la tarjeta bancaria: titular, número de la tarjeta, caducidad y código de seguridad, pudiendo ser comprometidos posteriormente. El objetivo es dar veracidad a la web y no levantar sospechas en el usuario víctima. En este momento, ya resulta sospechoso que la dirección de contacto se encuentre ubicada en otro país europeo.
Tras pulsar el botón “Compra completa”, el usuario es redirigido a una página de error. Esta estrategia se utiliza para dotar de mayor credibilidad al proceso de pago. Los ciberdelincuentes ya han cumplido su objetivo, que es hacerse con sus datos personales y de la tarjeta bancaria del usuario.
Solución
Si has recibido un SMS de estas características, has accedido al enlace y facilitado los de tu tarjeta de crédito, contacta lo antes posible con tu entidad bancaria para informarles de lo sucedido. Evita ser víctima de fraudes de tipo smishing siguiendo nuestras recomendaciones:
- No te fíes de los mensajes de usuarios desconocidos o que no hayas solicitado, elimínalos de tu bandeja de entrada.
- No contestes en ningún caso a estos mensajes.
- Ten siempre actualizado el sistema operativo y el antivirus de tu dispositivo. En el caso del antivirus, además se debe comprobar que está activo.
- En caso de duda, consulta directamente con la empresa o servicio implicado o con terceras partes de confianza, como son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de INCIBE.