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La MESDIL, mesa que reúne a diversas entidades cívicas, políticas y vecinales, mesas del Foro Local y despensas solidarias, así como diversos profesionales de la salud y de otros ámbitos; y cuyo objetivo es la búsqueda de soluciones y la coordinación de la emergencia social actual en el Distrito de Latina, ha emitido un comunicado denunciando como «desafortunadas y faltas de razón» las palabras del concejal del Área de Familias del Ayuntamiento de Madrid, José Aniorte Rueda, en relación a la tarea de la Red Solidaria de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA), en el Distrito de Latina, porque «es inaceptable que públicamente se deslegitime la acción colectiva de esta despensa, identificándola con una persona y su militancia política, como se ha hecho con su presidente, Rogelio Poveda».
La MESDIL ha reivindicado, por tanto, «la imprescindible labor llevada a cabo por todas y cada una de las despensas solidarias de Madrid, para solventar la grave y perdurable emergencia alimentaria y de bienes básicos vivida por su población más vulnerable». Como reivindica también «el derecho del presidente de la Red Solidaria de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA) a hacer política desde la posición y ámbito ciudadano en el que voluntariamente participa y como afiliado a un partido político determinado; tal y como la hace, desde el ámbito institucional y como representante público de otro partido político, el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social».
«Porque esto no quiere decir que la Asociación como tal use la pobreza para hacer política y aprovechando la Campaña Electoral, como señala con mucha falta de respeto y muy poca razón el delegado, que ve el dedo que señala la luna sin ver la luna, es decir, quiere hacer culpable a quien denuncia el problema, sin ver el problema, y, por supuesto, sin resolverlo», exponen desde la Mesa.
«La historia europea sufrió en el pasado los rigores de las llamadas crisis de subsistencias, las cuales, si las autoridades no sabían o no querían gestionar, abandonando a la gente a su suerte, llevaron en numerosas ocasiones a revueltas de hambre, con marchas y asaltos violentos de consecuencias fatales, seguidas de una brutal represión, normalmente, sólo de sus cabezas visibles. Es decir, no era “el hambre” lo que originaba las revueltas sino la injusticia, como no había organizaciones que se hicieran responsables de sus reivindicaciones», añaden.
Subrayan que «la emergencia social que llevamos sufriendo hace más de un año, es comparable en sus efectos a una de aquellas crisis de subsistencias, y ahí están las colas del hambre como evidencia contemporánea de un viejo problema, el de la ineptitud o la desidia de la autoridad política por solventar dicha emergencia».
«Lo que no ha habido ahora son revueltas de hambre, porque en una sociedad democrática la respuesta y la lucha ciudadana se da en condiciones de participación política, y porque en un Estado de Derecho la ciudadanía tiene garantizados, tanto el derecho a unos servicios sociales que atiendan regularmente a la población más vulnerable y a toda la población en épocas de crisis, como a asociarse libremente en la consecución de diferentes objetivos», explican desde el MESDIL.
Apuntan a que «el tejido asociativo del distrito de Latina, así como las Despensas Solidarias ligadas a él haya suplido las fallas y carencias de la administración local es un hecho contrastado y de conocimiento público. Como lo es que las y los Trabajadores Sociales Municipales del Distrito Latina, como en otros distritos, se han visto obligadas ya desde antes de la pandemia, pero en mucho mayor número desde marzo de 2020, a remitir a las asociaciones de vecinos o a las despensas solidarias del Distrito a personas y familias a las que no podían dar respuesta adecuada, fundamentalmente, por falta de recursos».
En concreto, las despensas solidarias del distrito de Latina han atendido en el curso de la pandemia a un total de 6.042 familias (2.969, 1ª Ola; 1.538, 2ª; 1.535 en lo que va de año), según datos contrastados con las propias despensas y «que están a disposición de quien quiera comprobarlos». Estas familias «eran en su gran mayoría, y han seguido siendo durante la pandemia, derivadas por los Servicios Sociales mediante Certificado de Exclusión Alimentaria».
Por todo ello, desde el pasado mes de abril de 2020, al inicio de la pandemia, las actuales entidades y profesionales implicados en MESDIL solicitaron un mecanismo de planificación y organización racional a la Junta Municipal del Distrito. «Siempre hubo negativa a constituir un grupo de trabajo entre los Servicios Sociales y las organizaciones vecinales para organizar adecuadamente esta emergencia social que tiene categoría de auténtica catástrofe. Sucesivos contactos con el Concejal Presidente del Distrito Latina, Alberto Serrano, incluyendo videoconferencias, solicitudes en el Pleno Municipal, correos electrónicos, etc. Nada», denuncian.
«Al año de estar con esta situación, y manteniéndose la necesidad de cubrir las necesidades básicas de parte del población del Distrito, no es de recibo el descargar sobre el tejido asociativo distrital las tareas que deben ser asumidas por el gobierno y la administración municipales. Si existen problemas sociales que los Servicios Sociales no puedan resolver y que caen sobre las espaldas de la ciudadanía, nos parece razonable exigir, por lo menos, poder organizarnos conjuntamente con los trabajadores de los Servicios Sociales y ser ayudados desde la Junta Municipal», puntualizan en su comunicado.
Desde la Mesa esperan que «este desagradable episodio sirva para acercarnos a la necesaria colaboración y coordinación entre los profesionales de los Servicios Sociales y la ciudadanía, organizada en entidades cívicas, políticas, vecinales, mesas del Foro Local o redes de apoyo».
Y, finalmente, «exhortamos al Delegado de Igualdad y Bienestar Social, José Aniorte Rueda, a que retire sus palabras y repare así públicamente el daño moral que con ellas ha hecho, tanto personalmente al Presidente de la Red Solidaria de la Asociación de Vecinos de Aluche, Rogelio Poveda, como colectivamente a todo el tejido asociativo y solidario del distrito de Latina».
