El Área de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Madrid que dirige Miguel Ángel Redondo, a través del Instituto Municipal de Consumo y con la colaboración de las unidades de consumo de los distritos, ha puesto en marcha este mes de julio una campaña de control de mascarillas que se extenderá hasta finales de año.

Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar a la ciudadanía la calidad y seguridad en la compra de estos productos que, ante la crisis sanitaria originada por el coronavirus, han adquirido una especial relevancia para la protección de la salud de la población.

En esta campaña de inspección, que se centra fundamentalmente en las mascarillas higiénicas, se está controlando que presenten un correcto etiquetado y que cuentan con la información que obligatoriamente deben facilitar a los consumidores. En este sentido, es objeto de la inspección verificar que dicho etiquetado e información no den lugar a confusión y que el producto no suponga un riesgo para la salud de sus usuarios.

Además, se está comprobando que las mascarillas de tela se publiciten adecuadamente, ya que si se anuncian como mascarillas higiénicas deben de cumplir con una serie de obligaciones estipuladas respecto a su composición y etiquetado. En caso contrario, deben de denominarse cubremascarillas o máscaras.

Respecto a las mascarillas quirúrgicas, las FFP2 y aquellas otras que se clasifican como producto sanitario, se está verificando que tengan el marcado CE obligatorio, retirándolas del mercado si no cumplen este requisito e informando al órgano competente municipal en materia de salud.

Igualmente, se presta especial atención a la indicación del precio cuando las mascarillas se venden en paquetes de varias, siendo obligatorio hacer constar, además del precio total, el precio por unidad.

El personal de la Inspección Técnica de Calidad y Consumo del Ayuntamiento de Madrid está visitando aquellos establecimientos ubicados en el término municipal de la ciudad o páginas web en donde se venden mascarillas, exceptuando los que ya están siendo controlados por otros servicios municipales como las farmacias.

Por otro lado, también se vigila que en los establecimientos se cumplan las medidas de seguridad, higiene y prevención establecidas por la Comunidad de Madrid para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, como son, que se mantenga la adecuada distancia de seguridad en el proceso de atención al consumidor y las medidas relativas al control de aforo y organización de las instalaciones.

Finalmente, el Instituto Municipal de Consumo recuerda a la ciudadanía que las mascarillas solo son eficaces si su uso se combina con el cumplimiento de las recomendaciones profilácticas generales frente a la COVID-19: evitar el contacto cercano con otras personas manteniendo una distancia de al menos 1,5 metros; cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable al toser o estornudar; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica desinfectante.