Durante este mes de abril los servicios sociales de San Blas-Canillejas destinarán un presupuesto de 160.000 euros a la cobertura de necesidades básicas de alimentación a cerca de 2.000 personas en riesgo de exclusión social que viven en el distrito. El concejal-presidente, Martín Casariego, ha manifestado que el objetivo es “ayudar a todos aquellos hogares que se están viendo afectados por la pandemia producida por COVID-19”.

Antes de la situación de alarma decretada por el coronavirus, los servicios sociales atendían diariamente las necesidades de alimentación de 60 personas vulnerables a través de un contrato por el que se les llevaba comida preparada a su domicilio.

Desde que se decretó el estado de alarma, la junta municipal ha articulado un contrato de emergencia para ayudar a 550 familias en situación de riesgo, por el que ha comenzado a realizar reparto a domicilio de cestas que incluyen productos alimenticios, de higiene personal y doméstica.

El reparto lo lleva a cabo, con todas las medidas de seguridad, la cadena de supermercados Plaza. Los beneficiarios de estas ayudas han sido valorados previamente por los servicios sociales del distrito.

Atención por WhatsApp

Los servicios sociales del distrito están formados por un equipo de 40 profesionales que siguen atendiendo a los vecinos que lo necesitan: mayores solos sin red familiar, menores y mayores desprotegidos, situaciones de necesidad económica, situaciones de vulnerabilidad y cobertura de necesidades básicas.

Lo hacen en la modalidad de teletrabajo, de forma telemática y telefónica y desde hace unos días, como novedad, también a través de WhatsApp.

Los datos de contacto del Centro de Servicios Sociales Torre Arias son mediante mensaje de WhatsApp al número 606 707 026, el correo electrónico csstorrearias@madrid.es y los teléfonos 91 529 8210 y 91 371 7384.

Los datos de contacto del Centro de Servicios Sociales Pablo Casals son el WhatsApp 630 738 605, el correo electrónico csspablocasals@madrid.es y los teléfonos 91 529 8210 y 91 760 9840.

Cada día se reciben por los distintos canales una media de 200 llamadas que son gestionadas con la máxima agilidad posible. La mayoría de las demandas no están relacionadas con la actual crisis, sino con situaciones anteriores, algunas agudizadas por el contexto que vivimos.