El Ayuntamiento de Madrid ha procedido al desalojo de los Jardines del Buen Retiro a partir de las 13:00 h de hoy como medida de prevención ante las fuertes rachas de viento anunciadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) y en aplicación del Protocolo de gestión de incidencias y actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas.

El parque se mantendrá cerrado hasta que se complete una primera inspección visual del arbolado. Debido a la intensidad de las rachas de viento es preciso llevar a cabo esta valoración para determinar la estabilidad y seguridad de los ejemplares antes de permitir el acceso al parque a los usuarios.

Según las previsiones de la AEMET, esta tarde se esperan fuertes rachas de viento con velocidades iniciales de 64 kilómetros por hora (el protocolo para activar la alerta roja comienza en los 65 kilómetros por hora) que se irán incrementando durante toda la tarde hasta alcanzar los 98 kilómetros por hora a las 24:00 h.

La alerta roja implica el desalojo y posterior cierre del parque para evitar que la posible caída de ramas o árboles puedan poner en riesgo a las personas que paseen por las zonas verdes. En los accesos al parque se colocarán carteles informativos.

Este protocolo se aplica también a otros parques que permiten su cierre: Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos, Quinta Torre Arias, El Capricho, Jardines de Sabatini, la Rosaleda del Parque del Oeste, Juan Carlos I y Juan Pablo II.

La Policía Municipal está al frente del desalojo, en el que también participan agentes de parques y personal de mantenimiento del parque. El procedimiento en El Retiro consiste en cerrar las puertas de Mariano de Cavia y continuar, en sentido contrario a las agujas del reloj, hasta la puerta de la Independencia.

Se dejarán abiertas las vías de evacuación hasta el cierre definitivo, es decir, las puertas de Niño Jesús, Reina Mercedes, Independencia, Ángel Caído y Felipe IV. En estos accesos se situarán agentes de parques para facilitar la salida de usuarios e impedir la entrada. A su vez, se realizarán barridos de las zonas indicando a los usuarios las puertas a las que deben dirigirse e informando del cierre a las distintas instalaciones.