El Hospital Niño Jesús acoge la Jornada de Atención al Dolor en población vulnerable

Gacetín Madrid

El tema elegido para este año 2019 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) ha sido la atención al dolor en personas vulnerables.

Siguiendo esta iniciativa, se ha celebrado, el día 26 de noviembre, una jornada en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, dedicada especialmente a la valoración y tratamiento del dolor en este tipo de poblaciones, enmarcada dentro de la Estrategia de Atención al Dolor de la Consejería de Sanidad.

Estas Jornadas vienen organizándose por la Subdirección General de Calidad Asistencial, desde el año 2013, al objeto de compartir las experiencias e iniciativas que se llevan a cabo en los centros del Servicio Madrileño de Salud, dirigidas a conocer y mejorar la atención del dolor.

El director general de Humanización y Atención al Paciente, Alberto Tomé, destacó en la inauguración la dificultad de este tipo de pacientes por la imposibilidad de comunicarse de forma efectiva con los profesionales sanitarios, lo que les sitúa en una posición de riesgo en cuanto a evaluación y manejo del dolor, por lo que precisan de un mayor esfuerzo por parte de los servicios sanitarios para prestar la mejor asistencia.

Estos encuentros pretenden visibilizar y poner en valor las actuaciones desarrolladas e impulsadas por los Comités de Atención al Dolor, que contribuyen a avanzar hacia la mejora de la atención que se ofrece a los pacientes y sus familiares.

En la conferencia inaugural, el Dr. Ernesto Martinez García, coordinador Servicio Anestesia y Reanimación del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, presentó la experiencia de este hospital en relación con las acciones llevadas a cabo para mejorar la atención a la población pediátrica con dolor.

A continuación, en la primera mesa, dedicada a la población infantil, se expusieron estudios que pusieron de manifiesto la complejidad para valoración y tratamiento del dolor en este tipo de poblaciones, e iniciativas para una mejora en la atención del mismo. Se abordaron aspectos relacionados con el tipo de escalas de valoración del dolor utilizadas en función de la edad del niño y tratamiento no farmacológico, entre otros.

En la segunda mesa, dedicada a población vulnerable no pediátrica, se presentaron las diferentes experiencias en atención al dolor en distintos ámbitos como son las personas institucionalizadas, donde se precisa fomentar entre los profesionales una formación adaptada a este tipo de pacientes para ofrecer una atención al dolor de calidad.

Los pacientes con cáncer donde por ejemplo prevalencia del dolor alcanza cotas hasta un 80% en pacientes en situación terminal. Y los pacientes ancianos, que en muchas ocasiones presentan deterioro cognitivo.

Por ello, es necesario establecer líneas de trabajo, desde los comités de atención al dolor y referentes de atención primaria, con criterios de derivación temprana y dotar las consultas con medios suficientes para una adecuada atención al dolor en este tipo de pacientes.

El abordaje multidisciplinar junto con diferentes iniciativas como la musicoterapia, adaptación de las escalas de valoración del dolor, terapia asistida con animales, etc, ofrecen una mejora en la atención del dolor dentro del Servicio Madrileño de Salud.

La Jornada fue clausura por el subdirector general de Calidad Asistencial, Alberto Pardo, quien destacó la importancia de disponer de un marco de trabajo como es la Estrategia de Atención al Dolor de la Consejería de Sanidad donde, aunando esfuerzos de las diferentes unidades directivas implicadas, continuamos avanzando en el despliegue de procesos organizativos para la mejora de la atención del dolor como compromiso con la gestión de la calidad, seguridad del paciente y humanización de la asistencia sanitaria, también contemplado entre los objetivos institucionales.

Para finalizar, Alberto Pardo manifestó su reconocimiento a la gran labor desarrollada por los profesionales del Servicio Madrileño de Salud, agradeciendo su implicación, así como su esfuerzo en el trabajo diario, para mejorar la calidad de la atención que ofrecen a los pacientes y a sus familiares.

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