Activistas de Greenpeace bloquean el acceso a Madrid Central desde la calle Alcalá

Gacetín Madrid

Este lunes, 1 de julio, se hace efectiva la moratoria en Madrid Central aprobada la semana pasada por el Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, de PP y Ciudadanos, y es el primer día sin multas para los infractores que entren en la zona.

Ante ello, los activistas de Greenpeace han bloqueado desde primera hora de la mañana el acceso a Madrid Central desde la calle Alcalá. «Poniendo este freno humano en las calles de manera pacífica reclamamos al Ayuntamiento que no rebaje una medida que ha demostrado su eficacia reduciendo la contaminación a su valor más bajo en 10 años», ha indicado en un comunicado.

Minutos antes de las 10 de la mañana, el dispositivo desplegado por la Policía Nacional ha desalojado a la fuerza a los activistas para liberar este acceso a Madrid Central. Los activistas han continuado su protesta en la acera contigua.

Hoy el nuevo Ejecutivo municipal toma la medida de no multar a los vehículos que entren en Madrid central y durará al menos 3 meses. Para Greenpeace, es «una decisión arbitraria que deja sin efectos la zona de bajas emisiones, implantada el pasado año como parte del ‘Plan A’ de calidad del aire».

En la pancarta que sostenían los activistas que han impedido el acceso a los automóviles que pretendían entrar en el centro aprovechando la moratoria se podía leer “Madrid Central funciona”. «Madrid Central sigue en vigor con o sin multas, y anima a los ciudadanos a seguir utilizando el transporte público y evitar ir al centro en coche, por eso hemos dejado libre el carril bus, permitiendo el paso a los autobuses y vehículos de emergencia», inciden desde la organización ecologista.

Añaden que «para justificar la moratoria, el Ayuntamiento de Madrid argumenta que ha habido errores en la gestión de las multas, así que le recordamos que todas las incidencias fueron solventadas desde el 17 de abril, y no se han producido nuevos errores desde entonces según los propios informes técnicos del Ayuntamiento».

La moratoria de tres meses sin sanciones «no solo genera un efecto llamada para ir en coche al centro, sino que invalida el proceso de evaluación realizada a través de la Comisión de Seguimiento de Madrid Central. A pesar de que el Ayuntamiento afirma que “e está reuniendo con todos los colectivos, a día de hoy el alcalde todavía no ha respondido a la petición de reunión con la Plataforma en Defensa de Madrid Central, de la que Greenpeace forma parte junto a decenas de organizaciones sociales, escolares y ecologistas».

También denuncian hoy «el uso partidista de las instituciones tras la rápida aprobación por parte del Consorcio de Transportes de un refuerzo extraordinario de metro y autobús a partir de hoy lunes. Recordamos que la Comunidad de Madrid disminuyó la oferta en el metro durante la implantación de Madrid Central el pasado año, con el único objetivo de entorpecer la aplicación de la medida».

La acción de hoy se une a las movilizaciones puestas en marcha por la Plataforma en Defensa de Madrid Central, como la manifestación del pasado sábado, con más de 60.000 asistentes según los organizadores, 10.000 según Delegación de Gobierno, exigiendo que se mantenga el proyecto, y que continuará su actividad mientras el Ayuntamiento no aclare sus planes respecto a Madrid Central.

Concluyen exponiendo que «la restricción de vehículos contaminantes es la medida más efectiva para frenar los niveles de contaminación en las ciudades, que provoca 38.600 muertes prematuras en España por la exposición continua a las sustancias emitidas por el vehículo privado. Con estos datos, consideramos prioritaria la protección de la salud pública por encima de cualquier otro interés».

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2 comentarios

Juan 1 julio, 2019 - 11:56 am

Execrable la actitud de estos dictadorzuelos de amarillo (curioso y significativo que empleen los mismos colores que los separatistas catalanes, ¿también pondrán lazos en su reivindicaciones?) que solo se representan así mismos y a la farándula de organizaciones subvencionadas de la ultraizquierda liberticida.

Madrid Central solo ha servido para que el marido de Carmena y sus allegados hagan su negocio personal a base de restringir la libertad de movimientos de los madrileños. Mientras ellos pueden circular libremente en sus coches oficiales o los particulares de alta gama que disfrutan, el resto de ciudadanos empobrecidos por sus impuestos, no podemos ir a visitar o recoger a nuestros familiares en la zona restringida por la pandilla de insolventes que ya hemos podido mandar a su casa por inútiles pero se resisten a seguir machacando a los ciudadanos.

Una pregunta a los bienintencionados: ¿la polución existente es por el tráfico particular o por el transporte público y las fábricas de generación de electricidad para producir la energía de los supuestos “coches ecológicos”? Cuando hubo la salvaje huelga de taxi, además de mejorar sustancialmente la circulación en Madrid, si que bajaron los índices de polución en la capital. No con la absurda medida del Madrid Central que no hace más que arruinar al pequeño comercio de la zona y aislar a los habitantes de la zona.

La izquierda no es democrática, no acepta el haber perdido el poder por el rotundo fracaso de sus proyectos.

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finlei 1 julio, 2019 - 11:57 am

No han acabado con la violencia de género y ahora viene el mantra del cambio climático, nueva bandera del Sánchez que va hacer la gira con el Falcon.

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