Un año más Madrid se suma a ‘La Hora del Planeta’, impulsada por la organización WWF con un doble objetivo: concienciar sobre la urgencia de actuar ante el cambio climático y también llamar la atención sobre la acelerada pérdida de biodiversidad y la destrucción de la naturaleza.

Por este motivo, en esta ocasión, el Ayuntamiento de Madrid no solo apagará este sábado, 30 de marzo, sus edificios más emblemáticos de 20.30 a 21.30 horas, sino que previamente se encenderán en color verde.

Bajo el lema ‘Apaga por la naturaleza en la Hora del Planeta’, el Palacio de Cibeles, la Puerta de Alcalá, la fuente de Cibeles y la de Neptuno se unen al resto de los edificios que dejarán de iluminarse en todo el mundo este sábado día 30.

Como novedad, este año el Ayuntamiento de Madrid también sumará a esta iniciativa los edificios de la Plaza de la Villa, situada dentro del perímetro de la Zona de Bajas Emisiones, Madrid Central. La anterior sede principal del Consistorio apagará todas sus luces para subrayar «la importancia de implantar medidas que sean efectivas para actuar frente al cambio climático y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía».

En esta edición, el reto va más allá. Además de apagar la luz de casas, edificios públicos y monumentos durante una hora, WWF ha propuesto los retos #RetoDíaSinEmisiones #RetoDíaSinPlástico y #RetoDíaSinCarne para concienciar sobre el impacto del consumo sobre la naturaleza.

‘La Hora del Planeta’ cumple doce años concienciando en la lucha contra el cambio climático gracias al trabajo de la organización WWF (World Wildlife Fund). Con su adhesión a esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid quiere mostrar su compromiso con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer un llamamiento a la ciudadanía para que apaguen la luz de sus hogares, al igual que harán muchas juntas de distritos como Centro, Retiro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Hortaleza o Ciudad Lineal, entre otras.

La primera Hora del Planeta se celebró en la ciudad australiana de Sidney con un apagón masivo el 31 de marzo de 2007. Desde entonces, miles de ciudades de todo el mundo se han sumado a esta iniciativa contra el cambio climático.