- Un 55% de los encuestados en la Comunidad de Madrid aprueban Madrid Central, 10 puntos más que en la primera consulta de noviembre, aunque el 51,4% reconoce no percibir personalmente los beneficios de la medida.
- La saturación del transporte público (38,8%) y la ralentización de los desplazamientos (27,2%), los dos inconvenientes más señalados tras los primeros meses de aplicación de Madrid Central.
- Casi uno de cada tres madrileños reconoce haber reducido sus desplazamientos al centro de la capital.
Los ciudadanos han vuelto a mostrar división de opiniones respecto a Madrid Central. A 24 horas de que el Ayuntamiento comience a sancionar y notificar infracciones de acceso a esta Zona de Baja Emisiones (ZBE), Moovit, empresa líder en movilidad como servicio (MaaS), y la consultora en movilidad PONS Seguridad Vial han publicado los resultados de una encuesta entre más de 2.300 ciudadanos y usuarios de la app de transporte público en la Comunidad de Madrid para analizar su estado de opinión tres meses después de la entrada en vigor de las restricciones.
Según los datos extraídos de la consulta realizada a los madrileños – de los cuales un 73,5% residen fuera de la capital-, un 51% manifestó “no haber experimentado ningún beneficio” tras la llegada de Madrid Central.
Sin embargo, el 55,2% aprobó la medida de forma global. Este “sorpasso” estadístico cambia el escenario de noviembre, con una mayoría en contra de Madrid Central al apoyo actual, aunque sin embargo ese apoyo no está exento de crítica y de claros detractores. Así, destaca que casi uno de cada cuatro encuestados (23,8%) se mostró radicalmente en contra del proyecto, valorando Madrid Central con un 0 sobre 10.
Preguntados por los principales inconvenientes que se derivan de Madrid Central, hay una mención mayoritaria del 38% que afirmó que el principal impacto negativo que ya le supone Madrid Central tiene que ver directamente con la percepción de un transporte público “más saturado que antes”.
A continuación, la encuesta refleja que uno de cada cuatro madrileños (27,2%) señala la mayor duración de sus desplazamientos como la segunda mayor crítica aunque en similar proporción (25,7%) los datos también muestran la ausencia de inconvenientes directos de Madrid Central en su movilidad diaria. La sociedad madrileña, también aquí, se muestra dividida.
Respecto al grado de conocimiento de Madrid Central tres meses después de la entrada en vigor, un 32,5% declaró seguir “no estar debidamente informado” sobre los detalles de Madrid Central, lo que supone casi ocho puntos menos que en la anterior encuesta donde un 40% declaró no estar al tanto de las implicaciones de la iniciativa municipal para su movilidad personal o profesional.
En positivo, por otro lado, la consulta muestra como beneficios significativos el hecho de que Madrid Central haya supuesto una mayor facilidad en los desplazamientos a pie (24,7%), seguido del 12% que percibe una menor contaminación y un 9,3% que reconoce menor ruido derivado de las restricciones contempladas en la normativa.
Por último, la encuesta de Moovit y PONS Seguridad Vial refleja la realidad de prácticamente una mitad de encuestados, el 47,2%, reconociendo que a pesar del impacto de Madrid Central, la iniciativa del Consistorio madrileño no ha cambiado sus hábitos de movilidad mientras que un 29,6% afirmó que durante los últimos meses ha reducido sus desplazamientos al centro de la capital madrileña y un 17,2% reconoció usar más el transporte público que antes de entrada en vigor de la medida.
Según Yovav Meydad, CMO de Moovit, “el hecho de que casi un 40% de los encuestados perciban una mayor saturación del transporte público supone una oportunidad única para aprovechar y realizar una mejora en la planificación así como pone de manifiesto el peso que el transporte público multimodal combinando las distintas opciones de transporte disponibles en Madrid puede suponer como alternativa definitiva al vehículo privado“.
Para Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, la encuesta refleja que aunque la percepción general de los ciudadanos es que la medida apunta en la buena dirección, “sin embargo la pedagogía y la comunicación de Madrid Central, con el foco puesto casi en exclusiva en los beneficios medioambientales, ha provocado en el ciudadano una errónea asociación del protocolo anticontaminación con Madrid Central, teniendo éste unas implicaciones mucho más profundas para la recuperación del espacio público por parte del ciudadano».
«Además, la secuencia temporal, implementando al final de la legislatura la medida, provoca que no haya tiempo suficiente para que el ciudadano perciba en primera persona sus beneficios, y eso explica el gran rechazo que todavía genera Madrid Central en la opinión pública”, ha incidido Ledesma.
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También se podría haber puesto otro titular: «tan solo el 45% lo rechazan»