La estación de medición de la contaminación de Plaza Elíptica, situada entre los distritos de Usera y Carabanchel, siempre ha sido una de las estaciones de la red que ha presentado peores datos de calidad del aire.

Tras un análisis del Ayuntamiento de Madrid, se ha comenzado a elaborar un plan de actuación, que comprende algunas medidas urgentes, centradas sobre todo en el refuerzo del transporte público y la disuasión del uso del vehículo privado. Entre ellas, la prolongación de la línea exprés E1 de EMT hasta La Peseta y Colón, y la creación de zonas de aparcamiento vecinal son algunas de las primeras medidas.

Para reducir la contaminación en Plaza Elíptica es necesario potenciar las alternativas en transporte público hasta núcleos de población con alta densidad de población y escasas alternativas de transporte público. Al ser la A-42 una entrada a Madrid de vehículos procedentes de la corona metropolitana, tanto Cercanías como Metro serían dos alternativas fundamentales.

Para ello, el Ayuntamiento ha propuesto a la Comunidad en repetidas ocasiones ampliar la línea de Metro 11 como vía de entrada transversal que conectaría con Atocha y Conde de Casal en un sentido y conectando en Leganés con MetroSur. También se va a volver a solicitar a Cercanías que mejore la oferta de las líneas C3 y C4.

Asimismo y como propuesta urgente e inmediata que podría ponerse en marcha en un breve espacio de tiempo mientras se avanza en otras, el Ayuntamiento quiere ampliar el servicio de la línea exprés E1 de EMT, que actualmente hace el recorrido Atocha-Plaza Elíptica para hacer más atractivo el servicio y que pueda sustituir a más viajes en vehículo privado.

Así, ha propuesto al Consorcio Regional de Transportes la ampliación de la línea de tal forma que cubra el trayecto entre La Peseta y Colón. Aumentando tanto su área de captación como mejorando el atractivo de su destino y convirtiéndola en una alternativa real de conexión radial de entrada en la ciudad desde Plaza Elíptica. Esta propuesta está basada en los buenos resultados de las Express E2, 3 y 4 que se han aumentado o creado en esta legislatura.

Esta línea serviría para crear un gran eje de transporte urbano en superficie, de carácter exprés y con pocas paradas, que conecte la plaza de Colón (en el corazón urbano de Madrid) y las distintas alternativas de movilidad que tiene con los distritos de Usera y Carabanchel, a través del paseo Santa María de la Cabeza y la Vía Lusitana, hasta la zona comercial Isla Azul y La Peseta conectando con otros medios en el nodo intermodal de Plaza Elíptica.

La nueva configuración de la E1 permite reforzar el servicio de transporte en el barrio de Abrantes y en el PAU Carabanchel, donde se registra una alta densidad de población y una intensa actividad comercial.

Esta ruta, en sentido Sur, utilizaría (a diferencia de lo que ocurre ahora) el túnel de Santa María de la Cabeza lo que conferirá mayor velocidad a la líneas y un gran ahorro de tiempo a los viajeros. La nueva configuración de la E1 articulará la oferta de transporte público en una zona sometida a altos niveles de intensidad de tráfico y, en consecuencia, elevados registros de emisiones contaminantes, especialmente de NO2.

Otra medida ya reclamada por el Ayuntamiento y en la que se va a volver a insistir, es la construcción de un bus-VAO en la A-42, que depende del Ministerio de Fomento, con la colaboración que fuera necesaria del Ayuntamiento.

Zonas de aparcamiento vecinal

A su vez, se están analizando otras medidas para reordenar el tráfico de la zona. Una de las propuestas, que ya está en fase de participación, es la Zona de Aparcamiento Vecinal en los barrios de Moscardó y Almendrales, y que podría extenderse a Zofío, todos en Usera.

Estas zonas de aparcamiento regulado reservarán espacio exclusivo y sin coste para las personas residentes, y dejarán plazas de rotación bajo pago, de tal forma que se disuada el uso del coche privado en zonas con efecto frontera o características especiales.

Plaza Elíptica

La estación de Plaza Elíptica es la que peores datos de contaminación arroja de toda la red. Esto se debe a la alta densidad de tráfico, pero también a que es una zona poco ventilada de la ciudad. No obstante, se observa una tendencia positiva en los últimos años, siendo el 2018 el mejor en cuanto a la media anual y el segundo mejor en número de superaciones del valor horario.