El banco español BBVA ha dado un paso significativo en la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional al anunciar que, durante el primer semestre de 2025, ofrecerá a sus clientes la posibilidad de comprar y vender bitcoin y ether a través de su aplicación móvil.
Esta iniciativa posiciona a BBVA como la primera gran entidad bancaria en España en incorporar servicios de criptomonedas para particulares, marcando un hito en la adopción de activos digitales en el país.
La aprobación regulatoria: un paso hacia la confianza
El 10 de marzo de 2025, BBVA recibió la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para ofrecer servicios de custodia y ejecución de órdenes de compraventa de criptoactivos. Esta autorización se enmarca dentro del Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos, una normativa europea que entró en vigor el 30 de diciembre de 2024 y que establece un marco legal para la emisión y prestación de servicios relacionados con criptoactivos en la Unión Europea.
En este contexto, la custodia de criptomonedas se vuelve un aspecto clave para la confianza de los usuarios. Las carteras de criptomonedas —también conocidas como wallets— permiten almacenar de forma segura las claves privadas que dan acceso a los activos digitales.
Existen dos tipos principales: las carteras calientes (hot wallets), que están conectadas a internet y son más cómodas pero vulnerables a ciberataques; y las carteras frías (cold wallets), dispositivos físicos sin conexión que ofrecen mayor seguridad. BBVA, al ofrecer su propio sistema de custodia, busca combinar lo mejor de ambos mundos: la comodidad de uso en su app y la seguridad de una infraestructura bancaria regulada.
Por otro lado, existen otras opciones populares, como una wallet para Dogecoin, que suele ser autogestionada por el propio usuario y permite un mayor control sobre los fondos. Este tipo de carteras, ampliamente utilizadas dentro de la comunidad cripto, también ofrecen ventajas como la descentralización, la posibilidad de operar sin intermediarios y la compatibilidad con múltiples plataformas.
Con la coexistencia de ambas alternativas —la bancaria y la autogestionada— se amplía el abanico de posibilidades para todo tipo de usuarios, desde los más novatos hasta los más experimentados.
Integración de servicios en la aplicación móvil de BBVA
Los clientes de BBVA en España podrán gestionar sus operaciones con Bitcoin y Ether directamente desde la aplicación móvil del banco, en el mismo entorno donde administran sus cuentas e inversiones habituales. Esta integración busca ofrecer una experiencia fluida y segura, permitiendo a los usuarios comprar, vender y custodiar criptoactivos sin necesidad de recurrir a plataformas externas.
La incursión de BBVA en el mundo de las criptomonedas no es nueva. En junio de 2021, el banco lanzó en Suiza servicios de custodia y compraventa de bitcoin para clientes de banca privada, ampliando posteriormente la oferta a ether y a la stablecoin USDC.
Esta experiencia internacional ha permitido a BBVA adquirir conocimientos y habilidades en la gestión de criptoactivos, que ahora se trasladan al mercado español.
Uno de los aspectos más relevantes de la oferta de BBVA es la implementación de una plataforma propia de custodia de claves criptográficas. Esta infraestructura permite al banco mantener el control total sobre la salvaguarda de los criptoactivos de sus clientes, sin depender de terceros. La seguridad en la custodia es fundamental para generar confianza entre los usuarios y minimizar los riesgos asociados a la gestión de activos digitales.
No obstante, BBVA ha aclarado que no ofrecerá servicios de asesoramiento en inversiones de criptoactivos, y que el acceso a estos servicios será únicamente a iniciativa del cliente.
La decisión de BBVA de incorporar servicios de criptomonedas podría marcar el inicio de una tendencia en el sector bancario español. Otras entidades, como CaixaBank y Banco Santander, han mostrado interés en este ámbito y podrían seguir pasos similares en el futuro. La adopción de criptoactivos por parte de bancos tradicionales podría ampliar la base de usuarios de estas monedas digitales y fomentar una mayor aceptación en el mercado.