El Hospital La Paz atendió 1.320 casos de enfermedades importadas como dengue, cólera y malaria en 2022

Gacetín Madrid

El Hospital Universitario La Paz ingresó el pasado año a cinco personas afectadas por dengue y otras 16 por malaria, de las cuales cinco eran niños, uno de los cuales presentaba una malaria cerebral muy grave que necesitó ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.

Son casos poco frecuentes en países europeos pero que ponen de manifiesto que las modificaciones climáticas tienen influencia en las enfermedades infecciosas transmitidas a través del agua, insectos u otros animales, tal y como advierte la Organización Mundial de la Salud. En 2022, este hospital público de la Comunidad de Madrid atendió 1.200 casos de enfermedades importadas en adultos y 120 en niños.

Los cambios de temperatura también están alterando la localización geográfica y el patrón estacional de estos vectores u hospedadores de agentes patógenos, viéndose aumentada el área de influencia de infecciones como la malaria, el dengue o el cólera, que antes solo se producían en países tropicales.

Esta cuestión junto con otras como la vacunación infantil y la adopción internacional se abordan hoy en el Hospital Universitario La Paz, que acoge la décima Jornada de Enfermedades Tropicales Pediátricas organizada por la Unidad de Pediatría Tropical, Adopción Internacional y Niño Viajero del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales de este hospital de la Comunidad de Madrid. Bajo el lema ¿Dónde estamos después de la pandemia?, la jornada coincide con la celebración del Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas.

Tras la pandemia de la COVID-19, con la reactivación de los viajes internacionales en el último año, el incremento de enfermedades importadas es una realidad, no solo en los lugares frecuentes donde tradicionalmente se dan estas patologías, sino fuera de ellos. Es el caso de Europa, que asiste a la reaparición de enfermedades ya erradicadas y a la aparición de otras emergentes como el brote de dengue autóctono en Francia del pasado verano. Según los expertos asistentes, la adaptación de los microorganismos a los nuevos entornos ha permitido la extensión de estas infecciones con importantes implicaciones en salud pública.

CENTRO DE REFERENCIA NACIONAL

El Hospital La Paz dispone de una Unidad de Patología Importada y Salud Internacional que es Centro de Referencia Nacional para enfermedades importadas, tanto para adultos como para la edad pediátrica, y ofrece una asistencia integral para las personas que viajan al extranjero, antes de viajar y después de su regreso en caso de enfermedad, especialmente a zonas de riesgo sanitario, facilitando información, atención por especialistas en medicina del viajero y administrando vacunas como centro acreditado por el Ministerio de Sanidad para la prevención de patologías importadas.

Además, cuenta con la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel para enfermedades infecciosas de alto riesgo y letalidad. El pasado año se atendieron en este hospital de la Comunidad de Madrid cerca de 1.200 episodios de enfermedades importadas en adultos relacionadas con la salud internacional. Entre los diversos casos, destacan 33 nuevos diagnósticos de chagas (además de 224 casos en seguimiento), 80 de strongyloidiasis, 58 de dengue, 51 de schistosomiasis, 26 de malaria y cuatro de filariasis.

En la franja pediátrica se atendieron alrededor de 120 niños con patología importada. Aunque todavía no se acerca a cifras prepandemia (en 2019 se atendieron más de 1.700 pacientes adultos y más de 230 pediátricos), la actividad de esta unidad refleja el impacto de los viajes en la salud de las personas.

En este último año, la Unidad del Consejo al Viajero y Vacunación Internacional de La Paz atendió a cerca de 900 menores, una cifra muy por debajo de la registrada en años anteriores a la pandemia, cuando el número de niños que eran atendidos se situaba en torno a los 2.000. Con el incremento de los viajes, se espera que en 2023 aumente el número de pacientes atendidos por esta unidad. Las vacunas frente a la fiebre amarilla, hepatitis A, fiebre tifoidea, meningitis ACWY, encefalitis centroeuropea-transmitida por garrapatas, encefalitis japonesa, cólera y rabia son las que más se están administrando en esta unidad.

REPERCUSIÓN PEDIÁTRICA

En este escenario, entran en juego las alertas que tienen una repercusión pediátrica. En 2022 se han dado algunas como las de ébola y dengue. El brote de ébola en África Subsahariana apareció en Uganda a finales de septiembre a causa de una variante frente a la cual la vacunación no es útil. En el caso del dengue, su incidencia se ha duplicado e incluso triplicado en algunas zonas desde 2021, especialmente en zonas turísticas. Los especialistas han recordado que también han aparecido casos autóctonos de esta enfermedad en Francia.

Las enfermedades tropicales siguen aumentando en zonas de África Subsahariana donde se producen brotes de malaria, en Nigeria de fiebre Lassa o en Haití y República Dominicana de cólera. La poliomielitis es otra de las enfermedades que no consiguen erradicar a pesar de que la OMS la declaró Enfermedad de Salud Pública de Importancia Internacional. En Europa, la difteria es una de las alertas internacionales con repercusión pediátrica en 2022.

CALENDARIO VACUNAL

En los últimos años se han producido varias novedades terapéuticas para hacer frente a las enfermedades emergentes como son las vacunas frente a la malaria, el cólera o la fiebre tifoidea. De ellas se ha hablado en la jornada, así como la adecuación del calendario vacunal en el menor inmigrante, adoptado o refugiado.

Después de dos años sin recibir casi ningún niño para adopción internacional a causa de la COVID-19, la apertura de las fronteras ha traído consigo un cambio en los países de procedencia y un desafío derivado de la situación de los niños. Así, en 2022 los menores han llegado fundamentalmente desde India y Vietnam y muchos de ellos con necesidades especiales derivadas de patologías previas.

UNIDAD NEONATAL EN KENIA

Un caso expuesto en la jornada es la colaboración de un grupo de cooperantes del hospital que ayudaron a crear, el año pasado, una Unidad de Neonatología en el Hospital Pediátrico de la Fundación Pablo Horstmann, en Lamu, un archipiélago situado en la costa este de Kenia, en la frontera con Somalia.

Antes de su creación, los recién nacidos no eran revisados por un médico antes del alta. Ahora, gracias a la dotación de equipos, materiales, medicación y el desarrollo de un programa de formación para todo el personal adscrito, se ha logrado disminuir la mortalidad neonatal asociada al parto mejorando los procesos y protocolizando la revisión sistemática del neonato por un equipo de médicos y enfermeras españoles.

Teniendo en cuenta la escasa especialización de los profesionales del país, y con el fin de mejorar el estado de salud de la población infantil del archipiélago, se ha llevado a cabo un proyecto de formación en neonatología por parte de especialistas desplazados a la zona.

Con la presencia diaria de un médico y una enfermera especializada en neonatología, se ha acompañado y formando al equipo local de la unidad. Las dos líneas de trabajo fundamentales del proyecto son la asistencia especializada y de calidad y la formación del personal sanitario local para que alcance a medio plazo un nivel profesional que permita hacerse cargo de la asistencia sanitaria compleja con total autonomía.

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