Archivada la causa por la muerte de la joven que estuvo 3 meses en coma tras una operación estética en Madrid

Gacetín Madrid

El juez de Instrucción número 46 de Madrid ha acordado el archivo de la investigación por la muerte de Silvia I. S., la joven que estuvo varios meses en coma inducido en la UCI del Hospital de La Paz tras una triple intervención quirúrgica realizada en una clínica privada de cirugía estética de la ciudad de Madrid.

Así consta en la resolución a la que ha tenido acceso GACETÍN MADRID, en la que se acuerda el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas para investigar al médico que operó a la joven y a otro facultativo. El magistrado concluye que la conducta de los profesionales investigados está ajustada a la ‘lex artis’ de forma evidente, ya que según el informe forense «no existió defecto en el procedimiento quirúrgico ni en el tratamiento posterior».

Los forenses señalan que el shock séptico que sufrió la paciente no fue como consecuencia de la operación, sino de «una condición fortuita tras la cirugía y que se considera como la más grave por su alta mortalidad». Ante la decisión del juez cabe recurso ante el propio Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid y ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Silvia era una chica de 34 años de edad que se sometió el pasado 29 de abril a una triple operación de cirugía estética en uno de los centros de la clínica CEME en Madrid. Sin embargo, sufrió un shock séptico que la llevó el 6 de mayo a entrar en coma y ser ingresada en el Hospital de La Paz.

Al día siguiente de la triple operación, la joven recibió el alta médica en la clínica a pesar de los fuertes dolores que sufría y que, según la clínica, era algo normal. Finalmente la joven ingresó en la UCI de La Paz con una infección grave que derivó en su coma inducido por tres meses, del que despertó tras una leve mejoría. A pesar de todo ello, finalmente falleció el 31 de julio.

Mientras que la familia denunciaba negligencia por parte de la clínica y llevó el caso a los tribunales por un posible delito de lesiones, desde el centro de estética aseguraban que se siguieron todos los protocolos y que la chica se contagió de una bacteria que le ocasionó graves secuelas, desconociendo cómo ocurrió.

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