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Una universitaria madrileña de 21 años crea una camiseta «anti-infartos»

Gacetín Madrid

“Nunca imaginé que en tercero de carrera sería capaz de crear algo así”. Así de sorprendida se muestra Natalia Guzmán Rodríguez, estudiante madrileña del Grado en Ingeniería Biomédica que ha desarrollado una camiseta capaz de medir electrocardiogramas; un importante avance que puede ser utilizado para el seguimiento de alteraciones cardiovasculares como las arritmias e incluso para su diagnóstico, y con ello prevenir y evitar infartos.

La camiseta es lo más cómoda posible ya que no lleva los dispositivos rígidos que se suelen emplearse en este este tipo de mediciones y permite una telemonitorización continua. Además, sólo está hecha con textil. Un proyecto desarrollado dentro de los retos que el profesor y director del Grado en Ingeniería Biomédica, Abraham Otero, plantea a sus alumnos.

Con 21 años, Natalia ha elaborado esta camiseta que “comenzó como un trabajo para mi asignatura de Proyectos. Ya se había llevado a cabo esta iniciativa, pero lo hacían con electrodos secos y con mucho cableado. Así que mi reto fue hacerla mucho más funcional, mucho más cómoda para su aplicación real”.

La tecnología más avanzada de la mano de la más tradicional

Uno de los requisitos para este proyecto era tener nociones básicas de costura. “Mi abuela me enseñó cuando era pequeña, así que, con un hilo conductor y una aguja, realicé las puntadas necesarias para incorporar la tela conductora al textil de la camiseta”, señala la estudiante. Este hilo de acero tiene un tacto y un comportamiento similar a un hilo normal, entrelazado en la propia camiseta. El resultado final es una prenda completamente formada por componentes textiles, flexible y cómoda, como cualquier otra. “La idea es que sea tan cómoda y fácil de usar que el paciente pueda llevarla como camiseta interior”, aclara Natalia.

Innovando hacia una medicina más proactiva

El director del Grado en Ingeniería Biomédica, Abraham Otero, al proponer el proyecto sus alumnos les plantea que “el modelo actual de medicina es muy reactivo. Es decir, el paciente va al hospital cuando hay síntomas y son persistentes. Allí se le hacen pruebas, se analizan y en función del diagnóstico se inicia el tratamiento más adecuado”. Sin embargo, lo ideal sería que la medicina fuera más proactiva y éste “es el propósito del proyecto que planteo a mis alumnos”.

La idea es tener una monitorización continua de los parámetros fisiológicos del paciente. De tal modo que, incluso antes de que el estado de salud del paciente sea sintomático, podamos a través de esas medidas de parámetros fisiológicos identificar ese problema subyacente, que está empezando a agravarse y proponerle acciones terapéuticas correctivas o cambios en el estilo de vida. Esto puede ser algo muy interesante en el seguimiento de enfermos crónicos para ayudarles a gestionar la enfermedad.

El objetivo de la camiseta es medir un parámetro fundamental para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares: el electrocardiograma. “Esto redundará en una mayor calidad de vida para el paciente además de  menores costos al reducir el número de hospitalizaciones”, señala el profesor.

Para alcanzar este propósito, es fundamental la aceptación de la solución tecnológica por parte del paciente. A menudo, en este tipo de proyectos se emplean electrodos metálicos para registrar las señales fisiológicas, y cables para conducir la señal a una unidad electrónica. Esto hace que las prendas de vestir no sean cómodas y el paciente tienda a abandonarlas. En este diseño, los electrodos están construidos con «parches» de una tela que contiene un polímero conductor (PEDOT:PSS Poly(3,4-ethylenedioxythiophene).

El profesor sigue retando a sus estudiantes, la idea no es quedarse en este punto, ya está en marcha una nueva versión mejorada “vamos a sustituir los hilos y la tela conductora por un polímero, que es un compuesto químico líquido que se aplicaría en la camiseta y haría el trabajo de los electrodos textiles y el envío de las señales para obtener el electrocardiograma a través de un teléfono móvil o PC”, explica la futura ingeniera bioquímica. También están trabajando en la parte de adquisición de datos “de tal forma que una aplicación móvil mantenga al paciente informado sobre sus métricas y le vaya mostrando en qué medida su calidad de vida va mejorando según introduce elementos saludables como el deporte, por ejemplo”, concluye el tutor.

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