El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha cerrado hoy el Centro de Operaciones de La Elipa de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. A las 10:15 horas de la mañana ha salido el último autobús desde la avenida de las Trece Rosas en dirección al Centro de Operaciones de Fuencarral.
Allí se han trasladado desde el pasado mes de enero los 315 autobuses y todo el equipo humano que se alojaba en estas cocheras de Ciudad Lineal. El regidor madrileño ha asegurado que la clausura de la base que fue inaugurada en 1971 no afectará al servicio ni a los usuarios, pero sí significa el punto de inflexión para transformar este espacio en un referente en el sistema de dotaciones logísticas del transporte urbano a nivel nacional e internacional.
Almeida, acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; el concejal del distrito, Ángel Niño, y el gerente de la EMT, Alfonso Sánchez, ha conocido sobre el terreno un boceto del futuro centro de operaciones y de las nuevas cocheras.
El alcalde ha apostado por la EMT como “el principal instrumento que tenemos para conseguir una movilidad sostenible” y en ese sentido ha destacado que actualmente “Madrid es la segunda ciudad de Europa con mayor número de líneas eléctricas de autobuses”, pero, a pesar de ese dato, el alcalde ha insistido en la necesidad de continuar trabajando para convertir “la sostenibilidad en una de las señas de identidad de nuestra ciudad”.
Las cocheras de La Elipa volverán a abrir sus puertas en el futuro para operar con una flota de autobuses completamente eléctrica. Con un presupuesto de 115 millones de euros, tendrán una capacidad de aparcamiento para 318 autobuses, 20 articulados, siendo todos ellos cero emisiones. La potencia eléctrica que se instalará para canalizarla hasta los pantógrafos invertidos de carga rápida será muy superior a la del resto de los centros de operaciones de la EMT.
Respetuoso con el medio ambiente e integrado en el entorno
Sobre la misma parcela que ha visitado el alcalde, se erigirá la nueva instalación cubierta de la EMT, la primera de estas características para la compañía. La construcción se ha diseñado priorizando criterios medioambientales que permitirán su integración con el entorno.
Por un lado, se ha proyectado una cubierta fotocatalítica de 34.000 m2 con efecto descontaminante de descomposición de óxidos de nitrógeno (NOx). La futura instalación consumirá energía de origen renovable producida por la totalidad de los paneles fotovoltaicos que se instalarán en el tejado.
El Centro de Operaciones de La Elipa contará con una singular fachada vegetal permeable de más de 1.100 m2 que le permitirá mimetizarse y ser respetuosa con el entorno. Además, al situarse junto a viviendas cercanas reforzará su aislamiento acústico. Asimismo, dispondrá de una plataforma de estacionamiento para autobuses de 32.200 m2 con plazas dispuestas en todo su perímetro y en calles. En el costado norte de la parcela, se situará el edificio de talleres de 6.180 m2 que tendrá diferentes áreas: mecánica, chapa, electricidad, pintura, lavado e ITV.
Una operación logística sin precedentes
El cierre de La Elipa ha supuesto una compleja operación logística sin precedentes en la historia de la empresa municipal por la coordinación y planificación que se ha llevado a cabo para el traslado de todo el equipo humano, material móvil y recursos materiales y técnicos al Centro de Operaciones de Fuencarral.
La operación, prevista en dos fases, se ha diseñado con el objetivo principal de mantener la totalidad del servicio de las 36 líneas de La Elipa y que los usuarios no se viesen afectados por la clausura provisional del centro. También se ha trabajado para minimizar el impacto en la actividad habitual de Fuencarral. Gracias a este plan, a partir de marzo, todas las líneas de La Elipa tendrán como base de operaciones el centro de Fuencarral, exceptuando las cinco líneas nocturnas y el Servicio Especial a la Cañada Real que, por razones de proximidad, operarán desde el Centro de Operaciones de Entrevías.
Mediante esta actuación, la EMT se ha enfrentado al desafío de trasladar una dotación de 315 autobuses y un equipo humano de más 1.240 personas, entre personal de conducción, de taller y del resto de departamentos. Igualmente, se han desplazado todos los recursos materiales y técnicos necesarios para seguir prestando el servicio sin impactar en la operativa.
Para llevar a cabo esta deslocalización y acoger los recursos de La Elipa, se han realizado obras en el Centro de Operaciones de Fuencarral, unas modificaciones que comenzaron en el último trimestre de 2020 y que se prolongaron durante todo el año 2021. Entre los trabajos efectuados, destacan la demolición de edificios que se encontraban sin uso y la conservación y adecuación de zonas de lavadero, taller de carrocería, taller de grandes revisiones y de las instalaciones generales del centro de operaciones. Se ha conseguido un espacio adicional de estacionamiento en la cochera y aumentar las instalaciones para el personal con los requerimientos de seguridad y salud necesarios.
Las infraestructuras de la EMT, uno de los ejes del Plan Estratégico
Las infraestructuras son uno de los ocho ejes que definen el nuevo Plan Estratégico de EMT que conseguirá que en 2025, la empresa municipal sea una empresa verde y descarbonizada con un modelo energéticamente sostenible. El plan contempla la definición y construcción de los centros de operaciones del futuro, abordando proyectos como el nuevo centro de Las Tablas para autobuses de bajas emisiones y concebido en su diseño bajo criterios medioambientales.
Además del proyecto de referencia de La Elipa, los centros de Carabanchel, Entrevías y Sanchinarro también habrán sido transformados y adaptados en 2025 a las nuevas necesidades de la operación bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia.
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