Los casinos online se están imponiendo poco a poco al sistema tradicional de apuestas, cuyo origen se remonta muchos siglos atrás. Incluso hay reconocidos casinos como yobingo que celebran ya su noveno aniversario pero, aunque podamos pensar que es algo reciente, civilizaciones antiguas ya jugaban y realizaban apuestas, siendo este uno de los pasatiempos más antiguos del mundo.
Se cree que la primera forma de apuesta en la historia de la Humanidad se remonta a la antigua China, alrededor del año 2300 a. C., siendo al menos la primera que se encuentra documentada y recogida en escritos. Aunque no se trataba simplemente de un entretenimiento: los indicios señalan también que los dados se utilizaban para decidir el destino de los territorios. Esta situación era la misma en determinadas zonas del Viejo Continente. En el año 100 d. C., la disputa sobre el Distrito de Hising entre el rey Olaf de Noruega y el rey Olaf de Suecia, ambos al norte de Europa. se resolvió a favor del rey sueco gracias a que sacó un doble seis de manera consecutiva al tirar los dados, algo muy complicado teniendo en cuenta que se trata de una probabilidad de 1 entre 36.
En lo que se refiere a apostar al resultado de eventos deportivos, la Antigua Grecia, hogar de los Juegos Olímpicos, es la que se lleva (literalmente) la palma. Ya hace varios miles de años se celebraban competiciones atléticas, como carreras y lanzamiento de disco, en distintas ciudades y se otorgaban premios en metálico a los triunfadores. Sin embargo, las gradas desde las que se podían seguir estos eventos eran el lugar en el que se amasaban grandes fortunas, apostándose desde unas pocas monedas (dracmas) hasta viviendas o haciendas.
Los primeros romanos se tomaban las apuestas deportivas todavía más en serio que los habitantes de Grecia, con apuestas tan elevadas que suponían no solo la pérdida de sus posesiones materiales, sino incluso de su libertad. Desde los dados a las tabas, pasando por los juegos de mesa y las carreras de cuadrigas, todo estaba permitido a la hora de apostar en Roma; incluyendo el uso de losas dirigidas “mágicamente” con el objetivo de causar mala suerte al rival, e incluso su muerte.
El riesgo del mundo de las apuestas no se estudió científicamente hasta el Renacimiento, lo que condujo al descubrimiento del fascinante mundo matemático de la probabilidad, la base fundamental de la gestión del riesgo que en la actualidad utilizan las casas de apuestas y los apostantes más profesionales.
Sin embargo, en la Era Moderna, y con la llegada de la ciencia y tecnología, se ha producido una auténtica explosión en esta modalidad de diversión, pasando de un tablero o un centro físico a un mundo totalmente virtual, expandiendo hasta el infinito nuestras posibilidades.
Pero por tratarse de juegos de apuestas virtuales no significa que pierda la esencia de un casino. El éxito de las salas de juegos es que los moderadores se han encargado de hacerlo tan realista y al más estilo tradicional que le dará al usuario la impresión de haber visitado un casino en físico aun sin haber salido de casa. Aunque, eso sí, siempre con seguridad y responsabilidad, como nos indica JugarBien en Twitter.
Si juegas, juega con responsabilidad.