El Ayuntamiento de Madrid ha entregado 37 tabletas donadas por la Fundación Iberdrola a niños de la Residencia Internado San Ildefonso (RISI). Estos dispositivos se han destinado a los menores que no contaban con medios electrónicos para que puedan participar a distancia en las actividades de sus centros educativos mientras dure el confinamiento y no se reanuden las clases presenciales. Las tabletas cuentan con tarjetas de datos que permitirán una conexión adecuada para acceder a los contenidos educativos.

La Residencia Internado San Ildefonso es un recurso del Ayuntamiento de Madrid que alberga a 60 menores de entre 6 y 14 años procedentes de familias con dificultades socioeconómicas durante los periodos coincidentes con el calendario escolar. Todos los niños de esta residencia reciben un seguimiento personalizado por parte del equipo de educadores con el fin de apoyarles en su desarrollo educativo.

Entre los objetivos de la RISI están establecer un marco de convivencia basado en la afectividad que proporcione a los menores un ambiente acogedor, de seguridad y respeto; ofrecer una formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia; desarrollar hábitos de salud, higiene y ejercicio físico y proporcionar a los menores el apoyo necesario para una adecuada evolución en el proceso académico.

Esta medida se enmarca dentro del Plan de Emergencia para Familias del Ayuntamiento de Madrid para la situación de confinamiento que incluye, entre otras medidas, el mantenimiento de los contratos de la gran mayoría de las escuelas infantiles municipales, que están prestando atención telemática a las familias; el programa Conecta Juventud de actividades de ocio saludable para adolescentes y jóvenes y el refuerzo de la atención a distancia ante el aumento de la conflictividad familiar y los trastornos entre los menores.

La Fundación Iberdrola señala que su misión es contribuir “a crear valor social de forma sostenible para las personas más vulnerables en las comunidades donde desarrolla sus actividades, teniendo como referente los principios éticos, el buen gobierno, la transparencia, la calidad, la innovación, el cuidado del medioambiente, la igualdad de oportunidades y el alcance de los objetivos de desarrollo sostenible”.

En lo relativo a la acción social, la fundación afirma que “la educación y la formación son herramientas útiles que permiten superar situaciones de pobreza fomentando la inclusión social”. Todos sus proyectos tienen como destinatarios colectivos considerados muy vulnerables: infancia, juventud y mujeres. Otra línea de trabajo se orienta a mejorar la vida de las personas con discapacidad.