El distrito de Salamanca acoge este martes la presentación de ‘Historia de la Propiedad Comunal’ de Rafael Altamira

Gacetín Madrid

El Centro Cultural Rafael Altamira, en el distrito madrileño de Salamanca, acoge este martes, 9 de octubre, a partir de las 19:00 horas, la presentación del libro ‘Historia de la Propiedad Comunal’, de Rafael Altamira.

Pilar Altamira, nieta del historiador y jurista Rafael Altamira (Alicante, 1866-México, 1951) administra su legado, proponiendo la publicación y reedición de su obra. “Su pensamiento”, dice Pilar, “es de lo más actual, analizando problemas sociales, como los conflictos separatistas y también cuestiones relativas a la historia, afirmando en su libro La enseñanza de la Historia (1891) que un historiador nunca se puede permitir que predomine su punto de vista en el texto. Tiene que ser objetivo cien por cien y no sacar del contexto histórico los hechos”.

¿Por qué se ha reeditado esta tesis doctoral sobre la propiedad comunal?

Porque me ha parecido interesante que en estos momentos se conozca el origen y la evolución de la propiedad comunal. Se ha actualizado la obra, prologándola el doctor Alejandro Nieto, uno de los mejores juristas de la actualidad. La anterior edición la publicó el Instituto de Estudios de Administración Local en 1981. El doctor de la Universidad Complutense de Madrid, Gustavo Prado va a ser el encargado de la presentación de la tesis. Este profesor junto con el historiador Juan Manuel Ledesma, son dos de los mayores expertos en la faceta americanista de Rafael Altamira, quien, sobre su primer viaje escribiría ‘Mi viaje a América’ en 1911.

La investigación de Altamira, que utilizó un método histórico científico, la dirigió Gumersindo de Azcárate, constatando como desde lo comunal y lo social se ha terminado en el yo, en lo particular y en lo individual.

¿Cree que Rafael Altamira y su obra son reconocidos en España actualmente?

Mi abuelo ha sido y es admirado en todo el mundo. Perteneció a la Institución Libre de Enseñanza – era el brazo derecho de Ginés de los Ríos- y al Ateneo de Madrid. En las cortes europeas era recibido con honores de jefe de estado. Durante su estancia en La Haya, porque contribuyó a la creación de la Sociedad de Naciones y fue durante 14 años uno de los primeros jueces del Tribunal Internacional, asesoró a la reina Guillermina de Holanda. Mi abuelo era republicano, y sin embargo, fue uno de los consejeros predilectos del rey Alfonso XIII.

Rafael Altamira ha sido catedrático, jurista, historiador, pedagogo, americanista y pacifista. Estuvo propuesto dos veces al premio Nobel de la Paz, la segunda en 1951, contando con el apoyo de todo el continente Americano, pero falleció antes de la votación. No estaba en su camino, pero  se lo merecía.

Ha sido el primer jurista que ha hablado de civilización, además de historia y es el creador del derecho indiano, con estudios como el Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas tomadas de la legislación indiana, de 1951, que al día de hoy no ha sido superado.

¿Le preocupó la situación de las mujeres?

Pues sí él trabajaba con doña Emilia Pardo Bazán en temas como la emancipación de la mujer y en la necesidad de situarla en la historia y en la sociedad en el lugar que se merece. Tenían una relación epistolar con anécdotas muy divertidas.

El trabajo de Pilar Altamira de cara a la divulgación de la figura de Rafael Altamira y de su obra en Madrid, con la colaboración de la Universidad Complutense, ha consistido en la celebración de un Congreso Internacional (2011), en la institucionalización del 7 de marzo como el Día de Rafael Altamira, y en la entrega, desde hace unos 8 años, de un premio a las investigaciones relacionadas con alguna de las múltiples facetas del jurista. “Me encantaría”, afirma Pilar Altamira, “que a la presentación del libro asistan muchos jóvenes, porque cualquiera que estudie derecho se encontrará con su figura. Fue un renovador”.

El Ayuntamiento de Madrid le ha dedicado su nombre al centro cultural del parque de la Fuente del Berro, en abril de este año y ha colocado una placa en la calle Lagasca número 105, donde vivió de 1911 a 1936.

Rafael Altamira vivió feliz exiliado en México, añorando la luz y el aroma de su Levante natal.

Presentación de la reedición de la tesis doctoral Historia de la Propiedad Comunal de Rafael Altamira

Lugar: Centro Cultural Rafael Altamira. Parque Quinta del Berro, calle Enrique D’ Almonte, 1.

Fecha: martes, 9 de octubre, 19:00 horas.

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