El Ayuntamiento de Madrid blindará los edificios y jardines que integran el Noviciado de las Damas Apostólicas situado en el distrito de Chamartín. La Junta de Gobierno ha aprobado hoy inicialmente esta iniciativa, según ha informado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
El expediente, impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, cuenta con el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. Este proyecto de modificación del Plan General de Ordenación Urbana servirá para proteger y adaptar los elementos reconocidos como Bien de Interés Patrimonial situados en la parcela del paseo de la Habana, 198 y, al mismo tiempo, definir las condiciones urbanísticas que permitirán la revitalización de este entorno y su integración por su interés cultural.
La aprobación de esta iniciativa permitirá transformar este espacio, abandonado desde 2009, en una residencia de estudiantes, rodeada de espacios verdes y zonas comunes. Además de revitalizar este entorno y facilitar la reconstrucción del noviciado, el expediente permite que la parcela tenga un uso dotacional educativo, recuperando así el carácter formativo que ha tenido a lo largo de su historia.
La parcela tiene una superficie de 16.848 m2 y es de propiedad privada. Está ocupada por dos edificaciones, ambas con forma rectangular. La principal, con aproximadamente 4.744 m2 construidos, corresponde al antiguo Noviciado e Iglesia de las Damas Apostólicas y tiene tres plantas. En su interior existen dos patios ajardinados. Presenta un mal estado de conservación, con zonas demolidas. El edificio anexo o Pabellón de Portería (183 m2 construidos aproximadamente) tiene acceso directo desde el paseo de la Habana y es de dos plantas. En este segundo edificio no se han producido demoliciones. El espacio libre de la parcela presenta arbolado y diversas especies arbustivas.
En lo que afecta a la protección de este conjunto, la iniciativa tendrá un triple objetivo. En primer lugar, se incluirán en el Catálogo de Edificios Protegidos el Noviciado y el Pabellón de Portería (con nivel 2 grado estructural). Este paso conlleva automáticamente la extensión de su catalogación al conjunto de la parcela. Ambos edificios serán reconstruidos de acuerdo con el proyecto original de Críspulo Moro Cabeza. En segundo término, los terrenos al oeste y sur de la parcela y los patios del edificio del Noviciado pasarán a formar parte del Catálogo de Parques y Jardines de Interés. Finalmente, esta modificación del plan general establecerá condiciones urbanísticas adicionales que, de conformidad con la declaración como Bien de Interés Patrimonial, garantizan la protección de las partes norte y este de la parcela.
La superficie total que se incluirá como jardín protegido es de 3.868 m2. Este jardín protegido se verá complementado con zonas verdes adicionales. Se mantendrá el arbolado existente en el jardín protegido y se establecerán nuevas zonas para la plantación de nuevos árboles y el trasplante de ejemplares.
Al margen de la protección del Noviciado y el Pabellón de Portería mediante su inclusión en el catálogo, el resto de la parcela (zonas norte y este) queda protegida con tres condiciones. En primer lugar, se respetarán los ejes históricos que han definido a lo largo del tiempo esta área de la finca original que fue construida en su perímetro y que se corresponden con los caminos existentes entre las antiguas huertas y la tierra de laboreo. Se trata del eje norte (que se corresponde con la prolongación de la crujía este del Noviciado, que divide la finca en dos mitades) y el eje este (prolongación de la crujía central). En segundo término, se respetará en todo el perímetro de la parcela un espacio libre, que tendrá un ancho uniforme y permita la deambulación por la misma y la percepción del Noviciado. Y, finalmente, se mantendrá una separación al Noviciado igual a su altura en la cara norte y de 20 metros en la cara este. Esta última condición garantizará el mantenimiento de las vistas y de las perspectivas del bien protegido.
La definición de estas condiciones de protección serán las que permitan desarrollar en el resto de la parcela nuevas edificaciones que ayuden a revitalizar este entorno. Deberán respetar una altura máxima de dos plantas sobre rasante en la parte este y de tres plantas en la zona norte, con soluciones que no oculten la percepción del conjunto. Su cubierta deberá ser plana y ajardinada. Además, deberán dejar un espacio libre sin edificar que favorezca la deambulación. Finalmente se establece que las nuevas edificaciones guarden relación geométrica con el edificio del Noviciado y que, al estar ajardinadas sus cubiertas, rememoren las huertas que históricamente existieron en la finca.
Tras su aprobación inicial por parte de la Junta de Gobierno, se abre el periodo de información pública de un mes, en el que se recibirán las alegaciones y se solicitarán los informes sectoriales, entre ellos, el informe ambiental estratégico de la Comunidad de Madrid. Posteriormente, y una vez estimadas o desestimadas las eventuales alegaciones, se someterá a aprobación provisional por el Pleno del Ayuntamiento y se remitirá al Gobierno regional para su aprobación definitiva.
La demolición autorizada en 2017
En junio de 2017, el propietario presentó una declaración responsable para la realización de obras de demolición de las edificaciones. Tres días después, se inició el derribo, pero la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid ordenó su paralización en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico. La declaración responsable que posibilitaba la demolición fue declarada ineficaz por resolución de la Agencia de Actividades el 22 de junio de 2017, paralizándose en ese momento las obras ya iniciadas. Posteriormente, la Justicia subrayó, no obstante, que las obras demolición sí se ajustaban a la legislación regional.
El actual proyecto se desarrolla dentro del marco de protección establecido por la declaración de Bien de Interés Patrimonial de 2021, dictada en ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 2019 que amplió la protección de los inmuebles respecto a la previa declaración dictada en 2018.
Un proyecto de Moro Cabeza con un siglo de historia
La configuración actual de la parcela del paseo de la Habana, 198 tiene su origen en el proyecto del arquitecto Críspulo Moro Cabeza, uno de los más importantes del primer tercio de siglo en Madrid, formado en el eclecticismo y autor de otras obras emblemáticas de la ciudad como el Cine Doré (1922). Redactó en 1928 este proyecto para el Noviciado de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón de Jesús. Esta congregación religiosa se creó con fines asistenciales y catequéticos, con una regla que incluía vida contemplativa y activa. Para la construcción de este complejo buscaron unos terrenos que estuvieran a las afueras de Madrid, en Chamartín de la Rosa, para alojar a las novicias y realizar en esta sucursal labores educativas y de asistencia a enfermos. El proyecto de Moro constaba de dos edificios en la parcela: el Pabellón de Portería o vivienda del sacerdote, de dos plantas y estilo neomudéjar, y el Edificio del Patronato o Noviciado, de tres plantas. Sin embargo, este proyecto presenta significativas diferencias con la obra que finalmente se ejecutó.
En 1936, durante la Guerra Civil, el edificio se desalojó para funcionar como albergue de niños. Durante la contienda, la iglesia sufrió algunos daños, pero fue reparada y reinaugurada en 1943. En las décadas posteriores, el uso del inmueble ha ido cambiando y perdió el carácter de Noviciado, pero continuó albergando actividades relacionadas con la vida espiritual, como residencia y casa de ejercicios. En 1968 se realizaron obras de reforma que alteraron el interior de la iglesia y en la década de 1980 fue dividida interiormente para disponer de más habitaciones.
El Catálogo de Edificios Protegidos incluido en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 no asignaba protección alguna a esta parcela. En 2006, el Pleno aprobó un estudio de detalle para ordenar los volúmenes edificables y autorizar una planta de ático por encima de la última permitida. Esta ordenación no llegó a materializarse. Tres años después, en julio de 2010, la propiedad del inmueble solicitó una licencia de demolición total, concedida en 2011 y posteriormente prorrogada hasta junio de 2013. Demolición que no llegó a ejecutarse