Se acabó el tiempo. Ante la «nula respuesta» a las peticiones vecinales por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, este miércoles, 5 de febrero, el Centro de Salud Los Rosales, en Villaverde (Madrid) pasará de tener 20 profesionales a solo 11, «haciendo inviable la atención médica».
Así lo señala la Asociación Vecinal Independiente de Butarque (AVIB), la Asociación Vecinal La Unidad de Villaverde Este, la Plataforma Villaverde por la Sanidad y otros colectivos vecinales del distrito que, junto a los propios trabajadores del centro, protestan por «un más que seguro colapso del equipamiento sanitario», con una concentración en su misma puerta.
El acto comienza las 19:00 horas ante el número 12 de la calle Diamante, el mismo lugar que el pasado 28 de enero fue escenario de una multitudinaria protesta ciudadana. Las agrupaciones vecinales está indignadas ante el «ninguneo mostrado por la Consejería de Sanidad y el Gobierno regional», a cuyas titulares enviaron la semana pasada sendas cartas demandando «soluciones a la situación crítica que atraviesa el Centro de Salud de Los Rosales». A día de hoy, «el silencio ha sido la única respuesta de Fátima Matute e Isabel Díaz Ayuso a esta petición».
En las misivas, las asociaciones dan cuenta del estado en que se encuentra el establecimiento sanitario: “se trata de un centro absolutamente masificado debido, por un lado, al retraso constante de la apertura y puesta en marcha del comprometido Centro de Salud de Butarque que lleva a que casi 40.000 vecinos sean atendidos en Los Rosales; por otro, por la ya de por sí grave falta de personal que en los últimos meses se ha agravado. Es imposible pedir cita, ni presencial, ni telefónica, ni a través de la aplicación ni de otros medios telemáticos. En concreto, se superan las 4 semanas de espera para concertar una cita médica presencial. Además, mucha gente está actualmente sin personal médico asignado”, relatan, antes de alertar de lo que va a ocurrir este miércoles.
“Si nadie lo impide” quedarán “solo 11 de los 20 profesionales que en teoría deberían estar trabajando”. Según fuentes de los propios médicos y enfermeras, en concreto:
– “En febrero se marcharán 7 médicos junto a las 3 plazas vacantes sin cubrir, quedando en el turno de tarde únicamente 4 médicos, de los cuales ya hay uno de baja.
– Desde febrero de 2024, tras la destitución de la responsable de enfermería del centro, se han asumido dichas labores gratuitamente y de forma altruista por parte de 2 profesionales (uno de ellos ya no trabaja actualmente en este centro).
– Hay una plaza de enfermería sin cubrir desde noviembre de 2024, siendo asumidos los pacientes de este cupo por el resto de profesionales, excediendo los límites de cupo establecidos por la gerencia.
– La falta de profesionales de medicina repercute en el equipo de enfermería de forma directa, ya que se llenan las consultas de enfermería de usuarios que buscan una atención médica a la mayor brevedad posible.
– Ante la falta de médicos la idea de gerencia es que la atención inicial de cualquier proceso respiratorio sea asumida por enfermería, no siendo ésta una de sus competencias.
– No se está pudiendo realizar un correcto seguimiento del paciente crónico, uno de los objetivos y pilares fundamentales de la atención primaria, junto a otras labores tan importantes como es la educación para la salud y la educación comunitaria, lo que produce una gran preocupación a los profesionales del centro.
– Los usuarios rellenan diariamente hojas de reclamaciones por la inaccesibilidad médica, lo cual produce descontento, llegando en ocasiones a producirse discusiones y gritos contra el personal administrativo y sanitario”.
Tras esta relación de carencias, «atribuibles en buena medida a procesos de movilidad mal gestionados», en sus cartas los colectivos vecinales ruegan a la consejera de Sanidad y a la presidenta autonómica “una respuesta que explique la situación y las acciones llevadas a cabo para revertirlo” y piden “que el día 5 de febrero se hayan puesto en marcha las medidas suficientes para garantizar que no falte ningún profesional médico para poder atender con dignidad a todas las personas de los barrios de Butarque y Los Rosales”.