GMadrid Sports ha denunciado ante la Federación Madrileña de Voleibol la agresión homófoba vivida el pasado sábado contra su equipo GMS Phi C. El club deportivo LGTBIQ+ ha remitido un escrito ante el organismo público solicitando una reparación ante tales hechos.
En concreto, se trataba de un partido de liga regular en el Grupo A de la 2ª División autonómica de Madrid ante el equipo Voleibol Arganda. Durante el encuentro, «varios integrantes de este club profirieron distintos insultos, como hijos de trucha, y cantos homófobos contra los jugadores de GMadrid apoyados por sus simpatizantes desde la grada del CDI Arganzuela donde tuvieron lugar los hechos».
Una vez finalizado el partido, «uno de los miembros del equipo de GMadrid Sports, cansado de los gritos e insultos, mandó callar a la grada. Ante este gesto, algunos jugadores del Voleibol Arganda decidieron saltar la red y encararse con sus rivales con gritos y empujones».
También Nella Calderón, la entrenadora de GMS Phi C, fue recriminada por su homólogo de Arganda Voleibol. “El entrenador contrario se acercó a mí para reclamar el último punto que ganamos y me dijo que ‘todo muy mal’. Yo le contesté que ‘todo mal en general’ con un tono de voz calmado y comenzó a gritarme”, afirma Calderón. “Le pedí a mi equipo que no entrara al trapo”.
“El partido de voleibol del pasado sábado fue una experiencia muy incómoda y desagradable que deseábamos que acabara cuanto antes”, amplía Carlos J. Rodríguez, capitán de GMS Phi C. “El equipo contrario hizo que el ambiente fuera tenso. La hostilidad, los gritos y el comportamiento de su afición no nos permitieron disfrutar como esperábamos. La energía del juego se perdió entre gritos y ofensas y el arbitraje no ayudó, pasando por alto tales manifestaciones. Lo único que deseábamos era escuchar el pitido final y poder salir de allí. La rivalidad no puede cruzar la línea del respeto”.
«Pasividad de los árbitros asistentes»
Esta actuación de «jugadores, entrenador y aficionados del Voleibol Arganda se vio agravada por la pasividad de los colegiados que supervisaron el partido. Ni el árbitro elegido -que llegó tarde- ni el sustituto hasta ese momento -con título en trámite- paralizaron en ningún momento el partido ante los constantes ataques ni amonestaron a ninguno de los jugadores. Solo se incluyeron alegaciones en el acta después de la firma de los capitanes, demostrando que el árbitro observó comportamientos antideportivos que no fueron atajados a tiempo».
Ante esta situación, GMadrid Sports ha solicitado a la Federación sanciones tanto al Voleibol Arganda como al citado colegiado, «además de la necesidad de disputar el partido de vuelta, que debía jugarse en el campo del Arganda, en una sede distinta o a puerta cerrada para evitar posibles nuevos conflictos».
“Estos actos crean un ambiente hostil y discriminatorio en un espacio que debería ser seguro para todos”
“Desde GMadrid Sports condenamos firmemente los actos de LGTBIfobia vividos durante el reciente encuentro entre nuestro equipo de voleibol Phi C y el equipo Voleibol Arganda”, afirma Raúl Espejo, presidente de GMadrid Sports. “En un contexto deportivo, que debe promover valores de respeto e inclusión, resulta inaceptable que nuestros jugadores y nuestro equipo hayan sido objeto de insultos y cánticos homófobos tanto por parte de algunos miembros del equipo contrario como de su afición presente en la grada. Estos actos no solo vulneran la integridad de nuestros jugadores, sino que crean un ambiente hostil y discriminatorio en un espacio que debería ser seguro para todos”.
Espejo recuerda la solicitud ante la Federación Madrileña de Voleibol de medidas para “garantizar la seguridad y dignidad de los deportistas en la competición”. “Pedimos que se valore un cambio de sede para el partido de vuelta o, en su defecto, que este se dispute a puerta cerrada, con el fin de evitar que se repitan estas situaciones. En GMadrid Sports seguiremos luchando por un deporte inclusivo, donde todos los deportistas puedan competir con libertad y respeto, independientemente de su orientación o identidad sexual, y se sientan en un entorno seguro”.