El pasado mes de mayo entraba en vigor una nueva ley del juego en España y lo hacía de la mano de Alberto Garzón y del Ministerio de Consumo que dirige. Una norma que ha tenido sus defensores y detractores desde su publicación y que no está teniendo el efecto deseado. Aquello de que cuánto más prohíbes una cosa más popularidad genera parece que va camino de cumplirse. El compromiso del Gobierno y también del Ayuntamiento de Madrid ha sido el de intentar que el juego online no cause problemas a la población. Y quizá no lo haga, pero los españoles vienen gastando un 50% más este año en este sector.
Por eso es que a partir de 2022 se quiere llevar a cabo otro intento de real decreto en el que se establezcan algunos límites más a los usuarios. No con el objetivo de que abandonen la actividad, sino de que se encuentren más protegidos. Al menos eso es lo que se plasma en el borrador en el que continúa trabajando la Dirección General de Ordenación del Juego. El texto pretende por encima de todo que los usuarios establezcan el tiempo y el dinero que se van a gastar antes de iniciar una sesión online, es decir, que se fijen sus propios límites de antemano.
Unas medidas que se plantearán para las disciplinas que se incluyen dentro del apartado de “Otros juegos”. Eso incluye a blackjack, ruleta, bingo, punto y banca y máquinas tragaperras. El poker, por ejemplo, junto con otras disciplinas quedaría fuera de esa categoría, por lo que en principio no se aplicaría a ellas. El borrador trabaja en otro tipo de consideraciones para este. La mayoría en pro de que los jugadores principiantes conozcan de antemano a lo que se van a enfrentar cuando entren a jugar. Hay usuarios que ni si quiera conocen las reglas del poker ni de su variante más conocida, el Texas Holdem, y aun así entran a la sesión. Tratar de que estos casos se minimicen es otra firme intención del decreto.
Y el segmento al que más va enfocado todo esto es al de los jóvenes. Sus comportamientos serán los que se miren con lupa y a los que se pretende concienciar de los peligros de perder el control con dicha actividad. Y esto sin más remedio va a concluir en una nueva modificación de los criterios a los que los operadores de juego online se van a tener que adaptar. Si algunos todavía estaban en proceso de recuperación tras la ley de mayo, esta nueva norma podría entrar en vigor a finales de este 2021 o comienzos del 2022. Los cambios han llegado para quedarse de verdad en la industria.
Un texto específico en revisión
Entrar en cualquier casino de Madrid no es una tarea demasiado complicada. El acudir al Casino Gran Vía, por ejemplo, requiere de llevar el documento de identidad y de respetar la indumentaria que establece el salón. Obviamente hay que tener la mayoría de edad y respetar las normas básicas, también las de higiene que fueron impuestas a raíz de la emergencia sanitaria. Y en el caso de la sala madrileña tendrás que adquirir una tarjeta de entrada para la que tienen varias tarifas.
En el caso de un casino online sí que era más sencillo acceder en el pasado. El registro es un proceso que cada vez ha acotado más sus tiempos, al igual que el ingreso de dinero, mientras que entregar la documentación identificativa empezó a ser algo obligatorio también. Pero con esta nueva ley en marcha, el jugador tendrá que seleccionar las preferencias antes de ingresar a su cuenta de usuario. Tendrá que especificar el tiempo que quiere que dure la sesión y la cantidad que va a emplear en el juego. Una vez que se llegue al límite de una de las dos, la sesión se cerrará automáticamente. Ahí está la gran diferencia.
En la práctica el usuario puede volver a comenzar otra sesión inmediatamente después, pero tendrá que volver a repetir el proceso. La intención es de concienciarles de que deben establecer sus propios límites. Según los datos de expertos que maneja el Gobierno no es más de un 15% de jugadores el que sería capaz de abrir más de una sesión, pero todo número es alto si hay posibilidades de reducirlo. La DGOJ estima que hay un millón y medio aproximado de jugadores activos en la red en España, con lo cual ese porcentaje implicaría que 225.000 personas estarían en riesgo de entrar en dicha cifra. Los operadores tienen sus propios mecanismos de seguimiento para tratar de evitar que esto suceda, pero el Gobierno parece haber querido tomar la iniciativa en el asunto.
Y como mayor prevención para el tramo entre los 18 y los 19 años, el nuevo texto tratará de que usuarios de este tramo de edad no puedan realizar transacciones a través de tarjeta de crédito, y así evitar su endeudamiento. También propondrán que no puedan entrar a formar parte de los programas de fidelización, con miembros VIP a los que se dan mayores privilegios que al resto de usuarios de una web de juegos de azar. Así tendrán menos estímulos a su alrededor. Y los límites tanto diarios como semanales se mantendrían como hasta ahora.
Aunque todavía se deben presentar alegaciones sobre el borrador y puede haber muchas modificaciones, lo mejor parece ser esperar a que la situación avance. Mientras tanto, las comunidades también tratan de actualizar sus propias leyes autonómicas, en lo que va a ser un reacomodo total para el sector.
Si juegas, juega con responsabilidad.