Denuncian la muerte en Madrid de una teleoperadora de 36 años por coronavirus y reclaman el teletrabajo en el sector

• La mujer, de 36 años de edad, tenía un contrato temporal desde 2017.
• CGT considera que la actividad del telemarketing «no puede considerarse esencial para la vida en estos momentos».

Una trabajadora del sector del telemarketing de 36 años ha fallecido este lunes a causa de la enfermedad desarrollada por contagiarse de coronavirus, tal y como ha comunicado la Confederación General del Trabajo (CGT). Se trataría de la primera fallecida por esta causa en el sector.

La mujer, contratada a tiempo parcial, llevaba prestando sus servicios como teleoperadora desde el año 2017 para una empresa de telemarketing perteneciente a la Patronal Asociación CEX, y seguía con ese contrato a tiempo parcial, el más habitual en el sector, después de estos años, según CGT.

Desde CGT han mostrado con ello su preocupación por «las miles de personas trabajadoras que, a pesar de las prohibiciones y decretos emitidos por el Gobierno español en plena crisis por alerta sanitaria por Covid-19, continúan acudiendo a centros de trabajo para desarrollar unas actividades laborales calificadas como no esenciales para la vida en esta situación de Estado de Alarma».

CGT ha manifestado que va a investigar las causas que han rodeado el fallecimiento de esta mujer «tras conocerse que hay empresas, como Konecta BTO o Atento entre otras, que siguen haciendo caso omiso a las recomendaciones y prohibiciones de mantener la actividad en sus centros».

En el caso concreto de Konecta, CGT explica que «se está obligando a más de 800 personas a jugarse la vida al acudir al trabajo en lugares donde las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias no pueden cumplirse entre empleados y empleadas».

CGT considera que la actividad del telemarketing «no puede considerarse esencial para la vida en estos momentos». Por eso, CGT recuerda que el ámbito de este sector productivo está incluido en el CNAE 8220, determinando que las personas que prestan estos servicios deben permanecer en sus domicilios.

CGT ya se ha dirigido al Ministerio de Trabajo y a la Inspección de Trabajo para que «estas multinacionales rectifiquen y cumplan con las medidas de protección y seguridad para sus plantillas».