El pleno del Ayuntamiento de Madrid ha celebrado una sesión muy especial en la que los escaños que normalmente ocupan los 57 concejales de la cámara madrileña han cedido su asiento a 64 escolares de sexto de educación primaria de dos colegios del distrito de Chamberí, los centros Claudio Moyano y G. Nicoli.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, junto a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha participado en esta sesión organizada por la Junta Municipal de Chamberí, enmarcada en la programación de ‘Madrid Green Capital’, en la que los tres han interactuado con los pequeños ciudadanos.

En este pleno extraordinario, donde el alumnado se ha convertido en Gobierno, el alcalde ha asumido el compromiso de que Madrid plante un árbol por cada niño nacido en la ciudad. Según el censo municipal, en 2018 se produjeron 27.785 nacimientos.

El nuevo arbolado se repartirá entre zonas verdes, alcorques viarios y en los parques considerados históricos, singulares y forestales. La elección de las especies, adaptadas al clima madrileño, fomentarán la biodiversidad y contribuirán a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Más transporte y endurecimiento de las multas

En su bienvenida a los pequeños, el alcalde les ha explicado que Madrid acogerá la gran cita mundial del medioambiente en unos días. La Cumbre del Clima (COP25), que se celebrará del 2 al 13 de diciembre, es un importante evento en el que “se decidirá cómo va a ser el planeta en el futuro, el que os vamos a dejar”, ha señalado Martínez-Almeida.

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha destacado la importancia de mantener limpia la ciudad entre todos y ha sugerido a los chavales que animen a sus mayores a “no tirar papeles, latas, ni basura al suelo”. Villacís ha destacado la responsabilidad de políticos y padres “en el futuro del planeta”.

Entre sus peticiones, los jóvenes alumnos han pedido al alcalde, a la vicealcaldesa y al delegado de Medio Ambiente y Movilidad más espacio destinado al buen uso de los patines, de las bicicletas y patinetes.

Apuestan por ese modelo de movilidad hasta el punto de pedir que el Ayuntamiento construya un carril bici elevado, que vaya desde la plaza de España hasta el paseo de la Castellana. Este punto le ha servido al regidor para informales de que se acaba de aprobar la creación de un carril bici por el paseo de la Castellana.

También se ha tratado en este pleno infantil del transporte público y sus precios. Los niños quieren que haya más, que sea menos contaminante y más barato.

Sus peticiones han servido a la vicealcaldesa para informales de que Madrid cuenta con una red de autobuses (EMT) y de metro que es la más barata de todas las capitales europeas y de las más completas; además de ser Madrid la ciudad europea con más uso de coches compartidos.

Una sesión plenaria especial

En el pleno, que ha estado presidido por Javier Ramírez, concejal de la Junta de Chamberí, se les ha explicado a los alumnos el funcionamiento del Ayuntamiento, su composición y también las actividades que se van a llevar a cabo durante la Cumbre del Clima. Además, se ha proyectado el vídeo presentación de Madrid Green Capital.

La sesión se ha dividido en cuatro bloques relacionados con el medioambiente: cuidado del entorno, separación de residuos, usos de plásticos y movilidad sostenible. En cada bloque, un niño de cada colegio ha presentado su propuesta y a continuación se ha procedido a la votación.

En el primer apartado, centrado en el cuidado del entorno, los alumnos del G. Nicoli han propuesto una ley educativa que contemple una hora semanal en la que se trabajen las tres ‘R’: reciclar, reutilizar y reducir.  Las propuestas se han aprobado por unanimidad.

Sobre la separación de residuos, los alumnos del Claudio Moyano han propuesto que se aumente la vigilancia de los servicios de inspección para comprobar que las personas diferencian los residuos al tirarlos a la basura.

Los alumnos han instado a la Corporación madrileña a que se incorporen más papeleras de los colores de cada contenedor, que vigilen y multen a los dueños de los perros que ensucien la ciudad y que estos porten desinfectantes para limpiar lo que sus mascotas manchen.

En este sentido y ante la preocupación de los alumnos por la recogida de los excrementos caninos, el alcalde de Madrid les ha informado de que se distribuyen 80 millones de bolsas para su retirada al año.

Los pequeños también han insistido en que el lugar para tirar los chicles no es el suelo, mientras que los plásticos han sido el eje del tercer bloque de un pleno en el que se ha entregado a los niños un pequeño obsequio por asistir a esta jornada: una bolsa de tela, una libreta con bolígrafo con el logotipo de Madrid Green Capital, un juego sobre medioambiente y el bando del alcalde con motivo de la COP25.